En las últimas horas, hallaron el cuerpo de Yuliza Adarve Areiza, una adolescente que cayó al río Cauca mientras cruzaba por una garrucha y fue arrastrada por la corriente. Así lo informaron sus familiares, quienes en compañía de las autoridades del municipio organizaron un grupo de búsqueda aguas abajo.
El cuerpo de la joven, que fue arrastrado por la corriente, se encontró en el corregimiento de Puerto Antioquia en el municipio de Tarazá, en el Bajo Cauca antioqueño, por medio de uno de los grupos de búsqueda organizado por el padre de la menor. El cadáver se encontraba en medio del río Cauca y sostenido por un madero que flotaba.
“El 22 de junio, que la familia me informó sobre lo sucedido, inmediatamente visité a su querida madre en la vereda Palestina, para conocer de primera mano los hechos. Posteriormente, activamos todos los sistemas de alarma con todos los integrantes del Comité de Gestión del Riesgo, e iniciamos la búsqueda”, señaló Wilmar Moreno Monsalve, alcalde del municipio de Briceño.
El mandatario agregó que “este es un hecho que se debió prevenir, que no debió ocurrir, y que siempre tristemente tiene que haber pérdidas de vidas para que instituciones o empresas como Hidroituango puedan realmente empezar a cumplir estos proyectos, que han sido ellos mismos los que han destruido los puentes de comunicación”.
En el 2018, los habitantes de la zona de influencia de la Hidroeléctrica de Ituango se vieron afectados por la contingencia que se presentó en la obra, donde luego del taponamiento de los túneles de salida, se generó un llenado improvisado del embalse, generando una avalancha que destruyó varios de los puentes por los que se movilizaban las comunidades.
A diario, en promedio cruzan entre 30 y 40 personas el río Cauca, a través de la garrucha improvisada. Sin embargo, los fines de semana son más de 100 campesinos que deben llegar a los municipios de Ituango o Briceño, para realizar sus diligencias y comercializar sus productos, arriesgando sus vidas y a la espera de que Hidroituango les cumpla.