El lugar, bautizado como Valeriana por su cercanía con una laguna del mismo nombre en el estado de Campeche, tiene "vestigios de infraestructura agrícola y estructuras propias de un sitio maya del periodo Clásico (250-900 d.C.)", indicó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado.
Los científicos reconocieron dos áreas principales con rastros de arquitectura monumental, agregó la institución.
La mayor de ellas "posee plazas cerradas conectadas por una amplia calzada, edificios piramidales, un juego de pelota", además de "un embalse formado por la represa de un arroyo", detalló el INAH.
La otra parte presenta un conjunto arquitectónico del tipo conocido como "Grupo E", asociado con la época Preclásica de la civilización maya, e indicaría "la existencia de una etapa fundacional anterior al año 150 de nuestra era", agregó.
La localización se logró mediante la revisión de un mapeo realizado en el año 2013 con fines de monitoreo forestal y que empleó la tecnología denominada LiDAR, que permite cartografiar grandes extensiones de terreno mediante rayos láser.
Para el estudio, realizado por investigadores del INAH y de las universidades estadounidenses de Tulane y Houston, se seleccionaron 122 km2 dentro de los cuales se identificaron 6.479 estructuras, con una densidad de 52,9 elementos arquitectónicos por kilómetro cuadrado.
"Esta densidad es comparable con la de sitios mayas como Calakmul, Oxpemul y Becán", dijo Adriana Velázquez Morlet, directora del INAH Campeche y coautora de la investigación, citada en el comunicado.
Los investigadores destacan que el descubrimiento de Valeriana "arroja luces en torno a la densidad poblacional del Campeche prehispánico y demuestra que aún existen áreas importantes por estudiar" en los antiguos territorios maya de México.