Los cinco países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, China, Rusia, el Reino Unido y Francia) se comprometieron el lunes a "evitar la proliferación" de armas nucleares en una declaración conjunta, previa a una conferencia sobre el Tratado de No Proliferación (TNP).
En plenas negociaciones con Irán por su programa nuclear, estas cinco potencias nucleares subrayaron su "voluntad de trabajar con todos los Estados para establecer un entorno de seguridad que permita conseguir más progresos en materia de desarme, con el objetivo último de un mundo sin armas nucleares", explicó la presidencia francesa, que coordinó la labor de esos países antes de la conferencia sobre el TNP
La declaración se produce antes de la 10ª Conferencia de las Partes encargada de revisar el TNP, el tratado internacional que entró en vigor en 1970 para evitar la proliferación de armas nucleares y del que son parte 191 Estados. La conferencia tendrá lugar bajo auspicios de la ONU. "Afirmamos que no se puede ganar una guerra nuclear y que nunca debe librarse", señalaron los cinco países firmantes del Tratado.
"En vista de las consecuencias de largo alcance del uso de armas nucleares, también afirmamos que las armas nucleares, mientras existan, deben utilizarse con fines defensivos, de disuasión y de prevención de la guerra", añadieron.
"Cada uno de nosotros mantendrá y reforzará aún más sus medidas nacionales para prevenir el uso no autorizado o no intencionado de armas nucleares", continuó el texto
Los firmantes son los cinco estados legalmente reconocidos como "estados con armas nucleares" por el TNP. Otros tres países considerados poseedores de la bomba atómica (India, Pakistán e Israel) no firmaron el tratado. Y Corea del Norte lo ha denunciado.
Occidente sospecha que Irán busca desarrollar, utilizando la tecnología de sus lanzadores de satélites, lanzadores balísticos de largo alcance capaces de transportar cargas convencionales o nucleares.
Las negociaciones se reanudaron en diciembre en Viena para reactivar el acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear iraní, del que se retiró Estados Unidos en 2018.