Al menos 198 personas murieron en la Franja de Gaza este sábado, indicó el ministerio de Salud del enclave palestino, después de que el movimiento islamista Hamás lanzara una ofensiva militar contra Israel, que replicó con bombardeos.
El ministerio de Salud de Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, dijo que hasta las 16H20 (13H20 GMT) registró 198 muertos y 1.610 heridos de diversa consideración.
Declaración de guerra:
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó "estamos en guerra" y que el grupo palestino Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, pagará "un precio sin precedentes" por su sorpresiva ofensiva militar.
"Estamos en guerra. Esto no es una simple operación (...) el enemigo pagará un precio sin precedentes", dijo Netanyahu en un mensaje de video, en el que reconoció que Hamás lanzó "un ataque sorpresa criminal" y anunció haber ordenado "una extensa movilización" de reservistas.
Tabién te interesa:
Intervención extranjera:
Estados unidos:
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue informado sobre los "horribles ataques terroristas de Hamás en Israel", dijo la Casa Blanca en un comunicado.
"Altos funcionarios de seguridad nacional informaron al presidente esta mañana sobre los horribles ataques terroristas de Hamás en Israel", dice el comunicado, y agrega que Biden permanecerá en estrecho contacto con los aliados israelíes sobre la situación.
El Pentágono reafirmó el compromiso "inquebrantable" de Estados Unidos con el derecho de Israel a defenderse y prometió asegurarse de que su aliado clave tuviera los medios para hacerlo.
"Nuestro compromiso con el derecho de Israel a defenderse sigue siendo inquebrantable", dijo el secretario de Defensa, Lloyd Austin, en un comunicado, y añadió que trabajará "para garantizar que Israel tenga lo que necesite para defenderse y proteger a los civiles de la violencia y el terrorismo indiscriminados".
Rusia:
Rusia ha manifestado su "preocupación" por la violencia desatada entre las milicias palestinas e Israel y ha pedido a ambas partes un cese inmediato de la violencia para poder retomar las negociaciones de paz.
"Consideramos esta gran escalada de la situación como una manifestación extremadamente peligrosa del círculo vicioso de violencia consecuencia directa del crónico fracaso del cumplimiento de las resoluciones de la ONU y su Consejo de Seguridad y el bloqueo de Occidente a la labor del Consejo de Seguridad", ha apuntado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, en un comunicado.
En particular se ha referido al "bloqueo por parte de Occidente al trabajo del cuarteto de mediación internacional para Oriente Próximo en el que participan Rusia, Estados Unidos, la UE y la ONU.
"Pedimos a las partes palestina e israelí un alto el fuego inmediato, la renuncia a la violencia y la contención necesaria para la creación, con ayuda de la comunidad internacional, de un proceso de negociación para lograr la tan esperada paz integral y duradera para Oriente Próximo", ha añadido.
Moscú ha recordado además su "posición coherente de los últimos 75 años de que no existe una solución que se pueda imponer por la fuerza", sino que "se puede resolver exclusivamente por medios políticos y diplomáticos" en un proceso de negociación basado en "un estado palestino con las fronteras de 1967 y capital en Jerusalén Este que conviva en paz y seguridad con Israel".
Las milicias del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) han lanzado este sábado más de 2.200 cohetes contra el sur de Israel y grandes núcleos urbanos como Jerusalén y Tel Aviv, acompañados de varias incursiones de cientos de milicianos en las localidades fronterizas de la Franja de Gaza.
La operación 'Inundación de Al Aqsa' ha costado por el momento la vida a 22 personas y 545 heridos en Israel. El Ejército israelí ha respondido de inmediato con un enorme despliegue aéreo, la operación 'Espadas de Hierro', en la que decenas de aviones de combate israelíes han alcanzado numerosos objetivos del movimiento islamista en el enclave. Por el momento se desconoce el número de palestinos muertos.