En medio de la Asamblea General Extraordinaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que aprobó la resolución que rechazó y deploró los ataques militares perpetrados por Rusia en contra de Ucrania, la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, propuso crear un grupo de urgencia, que sirva como mediador entre ambos países y que permitan solventar las diferencias por medio del diálogo y la negociación.
“Colombia está dispuesta a trabajar desde hoy mismo en un grupo de urgencia, que sirva de mediador entre Ucrania y Rusia, que garantice el cabal cumplimiento de los acuerdos de Minsk, bajo la condición de que cesen de inmediato las acciones militares”, expresó Ramírez desde Nueva York.
La canciller de Colombia aseguró que ese tipo de diálogos facilitarían darle pronta solución a ese conflicto: “Esa es la verdadera prueba de que no estamos acá por las formas y la retórica, sino preocupados de verdad y aportando soluciones reales por la paz mundial, con un mensaje claro e inequívoco: la ilegalidad no será tolerada nunca más por la comunidad de Naciones”.
La vicepresidenta solicitó, en nombre de Colombia, que sea acatado todo lo que ha sido acordado y dialogado en la asamblea, con el interés de seguir primando los derechos de la población ucraniana que es la que más se ha visto afectada en los últimos días.
“Colombia pide a todas las naciones aquí presentes, la plena implementación de lo que hemos decidido, y ello requiere la voluntad política de todos nosotros con acciones y compromisos concretos que acaben el sufrimiento y el temor de millones de ucranianos, de ciudadanos europeos y también de los ciudadanos rusos ante las consecuencias de la insensatez de una agresión unilateral, ilegal e injustificada", expresó Ramírez ante la ONU.
Concluyendo su discurso, la vicepresidenta aseguró que la decisión de los países asistentes de la asamblea no fue en contra de la población rusa, sino por quien tomó la decisión de tomar las armas y atacar a un país.
“Este ha sido un voto contundente contra un liderazgo que deliberadamente ha decidido ubicarse al lado equivocado de la historia, por nostalgia personal y delirante de un pasado imperial que no volverá, porque los ciudadanos demócratas y libres del mundo y de la propia Rusia, no lo quieren”, expresó.