Por: Natalie Ramos, Radio Nacional Santander
La ocurrencia de estas emergencias como consecuencia de la intervención del hombre en los ecosistemas de páramo, afecta la recarga hídrica, es decir, nace menos agua de la esperada.
No es la primera vez que un incendio tiene lugar en el Páramo de Santurbán, en esta ocasión las llamas consumieron al menos siete hectáreas de vegetación nativa, en la vereda Concepción del municipio de Tona en Santander.
Según el biólogo y especialista en Desarrollo Rural de la Universidad Nacional, Mario Avellaneda, estudioso en particular de este páramo, las afectaciones del fuego son mayores en ecosistemas secos, como es el caso, específicamente porque las plantas son el mejor medio de condensación.
“En primera medida el daño en las comunidades vegetales es muy duro, porque son frailejones altos, medianos o enanos, que tiene como mínimo 80 años de vida y crecen solo un centímetro cada doce meses”, explicó.
De acuerdo al experto, las conflagraciones que comprometen estas plantas generan una descompensación significativa en el proceso de condensación, al precisar que como la neblina es la única fuente de agua persistente en los páramos secos, donde la lluvia es escasa, no se realiza la misma recarga hídrica.
En otras palabras, el biólogo detalló que: “Sobre las plantas se deposita la neblina, y esta se condensa en pequeñas gotas de agua, que se deslizan por las hojas hasta caer al suelo. Todo ello hace parte de las zonas de condensación”.
El Páramo de Santurbán hay 457 tipos de plantas y 293 especies como aves, reptiles y mamíferos en vía de extinción. Según información que guarda la Corporación de la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, de este páramo se benefician más de dos millones de habitantes de 20 municipios, como la capital de Santander y su área metropolitana.
Aunque diversos estudios han confirmado que los frailejones que son afectados por las llamas, si pueden regenerarse, este proceso de recuperación puede tardar como mínimo 30 años. Agregó Avellaneda que “en el caso del Páramo de Santurbán, donde históricamente se han presentado numerosos incendios y nadie hace nada, pues al menos en 30 años se podrán recuperar las pérdidas de estas siete hectáreas que se llevó el incendio”.
Puntualizó que la magnitud del incendio se traduce en que, por el evento, “va a nacer menos agua” en el seno del páramo y deben ser las autoridades quienes pongan punto final a la pirotécnica desmesurada, que por décadas ha tenido lugar en el preciado ecosistema.