“Se nos fue un Papa lleno de amor por el más pobre, cercano al pueblo y ejemplo de amor”, dice en medio de lágrimas la feligresa Leonor Guerrero, mientras se arrodilla frente al altar principal del templo de Cristo Rey, uno de los más bellos e imponentes ubicados en el centro de Pasto.
Como Leonor, son cientos de feligreses los que acuden a los distintos templos e iglesias de la ciudad para encender una vela, recordar a Francisco y orar por su eterno descanso.
“Tengo el corazón arrugado. Aún no puedo creer que el Papa se haya ido de este mundo. Su legado y sus grandes lecciones de amor y humildad deben ser un ejemplo para todos en el mundo”, asegura la feligresa Amanda Muñoz.
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La paz, bandera del Papa
Monseñor Juan Carlos Cárdenas, Obispo de Pasto, lamentó el fallecimiento del Papa Francisco y dijo que deja como tarea seguir abanderando la paz como un propósito común, especialmente en territorios como Nariño, donde ha sido un clamor por décadas.
Entre tanto, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, quien hace algunos meses saludó al sumo pontífice en el Vaticano, le agradeció al Papa por creer en los procesos de paz territorial.
“El Papa Francisco no solo fue una guía para quienes profesamos la fe católica; fue un referente universal de amor por la humanidad, por los más olvidados, por los pueblos que anhelan la paz”, dijo el mandatario en su cuenta de X.
En Pasto y varios municipios de Nariño se han programado distintos homenajes y ofrendas para rendirle un sentido tributo a Francisco, el primer Papa latino y jesuita, el líder religioso y social, el hombre que le dijo a los jóvenes que no tengan miedo, el ser humano que será recordado por su profundo sentido de justicia, humildad y amor al prójimo.