En la ‘despensa agrícola del Cauca’, como se le conoce al municipio de El Tambo, el olor a chontaduro impregna el aire. Y ese aroma que se esparce por cada rincón del territorio es apenas una pequeña muestra de la riqueza de esta región de más de 48 mil habitantes.
Volando por montañas de verdes profundos y de inusitada belleza, el Zamarrito del Pinche se pierde entre árboles y hojas, polinizando flores endémicas de estas tierras fecundas. Allí, el colibrí descubierto en 2007 se ha convertido en un símbolo para los tambeños, quienes lo pintan en murales y escudos y lo esculpen en los barrancos de las colinas del pueblo.
Riquezas que la emisora de paz tendrá la oportunidad de mostrarle a todos los colombianos, a través de los paisajes sonoros y las ondas radiales que llegan con historias de su gente, su cultura y diversidad. Una radio pública al servicio ciudadano.
Una radio para adentrarse en el mundo fantástico de este municipio colombiano. Y en el horizonte, la cordillera occidental se muestra la imponencia del Cerro de Munchique, un gigante natural que protege el parque nacional del mismo nombre, y cuya enorme silueta se deja ver todos los días, cual vigilante de los atardeceres de acuarela que sólo se revela en el diverso y mágico Cauca.
Abajo, en las faldas de la montaña, una gama de verdes se extiende al infinito. En los límites del Bosque Andino se alzan caseríos y poblados, mientras los caminos y las carreteras serpentean por entre los ríos, bordeando los cultivos de chontaduro, café, yuca, plátano, granadilla, caña panelera y fique.
La identidad de los tambeños se nutre de lo multicolor y diverso. Procedentes de varios rincones del país. Esta población es un fino tapiz de retazos.
Su población tiene orígenes diversos: antioqueños, caldenses, vallunos, tolimenses, huilenses y nariñenses. Pero también provienen de otras zonas del Cauca como Bolívar, Almaguer, Argelia y Balboa. Una Colombia pequeña en 3 mil 280 kilómetros cuadrados.
Sus fiestas no tienen parangón. Las ferias de agosto, el Reinado del Chontaduro y el Carnaval de Blancos y Negros son una muestra de su alegría y optimismo. En ellas la gente se une en torno a sus tradiciones, y con la música tropical, popular y campesina cada celebración es un oasis para las arduas jornadas de trabajo.
La fe es otro aspecto esencial de esta tierra. Dentro de sus tradiciones se destaca la Fiesta del Amo Jesús, patrono del pueblo, y la imagen sagrada de la Niña María de las Botas, ambos espacios espirituales de gran fervor para los tambeños.
En los meses de agosto y septiembre, los fieles hacen procesiones y otras celebraciones religiosas como una tradición inaplazable que acoge a residentes de todas las zonas del municipio por más apartadas que sean.
Los visitantes se dejan atrapar por la belleza de los atractivos turísticos de la región como El Obelisco, La Laguna, Perolindez (una cascada de más de 30 metros de altura), el Charco del Burro, El Balneario Las Piedras, Cascada de la vereda Belén, la Cascada de Arrayanes o el Bosque de Pomorrosos.
Y son todas estas riquezas medioambientales, turísticas, culturales, religiosas y festivas las que exaltará Radio Nacional de Colombia con la llegada de la emisora de paz al territorio. Una estación que le dará la voz a la comunidad para conocer sus historias de paz y resiliencia, los sueños y esperanzas, los logros alcanzados y las metas por cumplir.
Esta emisora evidenciará la importancia del territorio, de sus gentes, de sus voces, pero, ante todo, le mostrará a Colombia que desde el Cauca se construye paz y que en esa región se avanza sin temor para construir una mejor nación.