Con la temporada festiva a punto de comenzar, crece la preocupación en Colombia por el uso irresponsable de la pólvora, una práctica que ha dejado un rastro constante de consecuencias físicas y legales.
En este contexto, es esencial comprender a fondo los peligros asociados, las implicaciones legales y adoptar medidas preventivas para garantizar unas festividades seguras.
Los estruendos festivos pueden convertirse en tragedias personales, con quemaduras severas, daño ocular y lesiones traumáticas. Según estadísticas recientes del Instituto Nacional de Salud, el manejo irresponsable de la pólvora ha llevado a un aumento en casos de emergencias médicas durante las festividades.
Regulaciones y consecuencias legales
En Colombia, la Ley 2224 de 2022 regula de manera integral el uso, fabricación, manipulación, transporte, almacenamiento, comercialización, compra, venta y expendio de pólvora y productos pirotécnicos.
Esta legislación, ya reglamentada por decreto, establece sanciones más severas, incluyendo multas de hasta 300 salarios mínimos legales vigentes para quienes infrinjan las normativas, especialmente en la manipulación de elementos de la categoría 3.
Antes, las multas oscilaban entre 2 y 20 salarios mínimos legales vigentes. Ahora, con la nueva legislación, la sanción aumentó significativamente, llegando a 300 salarios mínimos.
Esto implica que una persona que incumpla podría enfrentar multas de hasta 300 millones de pesos si su irresponsabilidad resulta en daños a la vida de otra persona debido a la mala manipulación de la pólvora.
Además, la ley establece la creación de un fondo para la prevención y atención a víctimas quemadas o heridas, así como la profesionalización del oficio artesanal.
Por otro lado, según Hernán Quijada, Subdirector de Análisis de Riesgo y Respuesta Inmediata del Instituto Nacional de Salud, aunque las cifras de lesiones por pólvora han disminuido un 15% con respecto al año anterior, aún persiste la preocupación.
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Otra cifra importante está relacionada con las intoxicaciones por fósforo blanco, presente en los residuos de pólvora o incluso en la propia pólvora. Este compuesto puede resultar letal si los niños, sin percepción del riesgo, consumen artefactos pirotécnicos. Es fundamental tener precaución y conciencia sobre este riesgo adicional.
Recomendaciones de salud pública
El Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud dieron algunas recomendaciones clave para evitar más casos de personas quemadas por pólvora en las próximas fechas festivas:
- Permiso autorizado: solo individuos debidamente autorizados deben manipular pólvora, bajo pena de consecuencias legales y físicas graves.
- Pirotécnicos certificados: consulta la lista actualizada de productos certificados por la Superintendencia de Industria y Comercio para garantizar la seguridad de los artículos adquiridos.
- Distancias seguras: respetar las distancias recomendadas al manipular pólvora es esencial para prevenir accidentes, según expertos en seguridad, incluyendo el Cuerpo de Bomberos.
Recomendaciones en caso de quemaduras
Las quemaduras son lesiones en tejidos u órganos ocasionadas por calor, llamas, radiación, electricidad, fricción o materiales explosivos que destruyen las células de la piel. El impacto de la lesión puede causar hospitalizaciones, desfiguración y en algunos casos amputaciones.
Según la doctora Damaris Romero, secretaria ejecutiva de la SCCP, con experiencia de cerca de 20 años tratando pacientes de quemaduras y jefe de la Unidad de Quemados de la Clínica de Alta Complejidad del Caribe, “en esta época suelen incrementarse no solo las víctimas de la pólvora sino de incidentes en casa con líquidos calientes y conexiones eléctricas. Muchos de ellos, lamentablemente, son niños”.
Así mismo, la entidad aseguró que es importante reconocer lo siguiente:
- Identifica situaciones y objetos que podrían causar quemaduras, incluso por líquidos calientes y conexiones eléctricas.
- Protege a los niños: Mantén a los niños alejados de fuentes de calor y objetos peligrosos.
- Di no a la pólvora.
- Prevención es clave: pequeñas acciones pueden prevenir grandes tragedias.
Estas recomendaciones son importantes teniendo en cuenta que se avecinan Navidad y Año Nuevo, las fechas en las que más lesionados suelen presentarse.
La responsabilidad individual y la concientización comunitaria son las claves para unas celebraciones alegres y sin contratiempos. ¡Celebremos con responsabilidad!