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Michael Guetio: el tatuador indígena que rescata los símbolos del Pueblo Nasa

Michael Guetio es un tatuador nacido en el resguardo indígena de Cerro Tijeras, en el municipio caucano de Suarez. Su obra refleja profundamente las raíces del Pueblo Nasa.
Tatuador indígena rescata los símbolos del Pueblo Nasa
Cortesía: Michael Guetio.
Richard Hernández

La palabra "tatuaje", según los estudiosos, se adaptó al inglés "tattoo" gracias al capitán James Cook, quien fue testigo en el siglo XVIII, de esa práctica y de la palabra tahitiana que la definía en la Polinesia. Sin embargo, los científicos coinciden en que esta práctica es anterior a la misma palabra, como lo demuestra la piel de las momias descubiertas.

La evidencia más antigua se encuentra en el cuerpo de Ötzi, el "Hombre de Hielo", la momia más célebre de Europa, descubierta por unos excursionistas alemanes en los Alpes en 1991. Su cuerpo y tatuajes se conservaron gracias al hielo por más de 5200 años.

Asimismo, los arqueólogos lograron identificar unos 61 tatuajes lineales en su cuerpo, que se supone fueron hechos perforando la piel y aplicando polvo de carbón. Sobre los tatuajes con figuras geométricas en el pecho de Ötzi, los investigadores sugieren que estos símbolos tenían algún tipo de uso ceremonial y religioso ya en el Neolítico.

Michael Guetio es un ilustrador, muralista y tatuador nacido en el resguardo indígena de Cerro Tijeras, en el municipio caucano de Suarez. Su obra refleja profundamente las raíces del Pueblo Nasa.

Sus primeros acercamientos con el dibujo se dieron gracias a un tío que viajaba cada semana al pueblo y le traía las tiras cómicas que venían en el suplemento de los periódicos El País de Cali y El Tiempo de Bogotá. Luego, su padre, con mucho esfuerzo, lo envió a estudiar fuera de la vereda.

"Desde niño siempre me gustó el dibujo. Era la única manera que tenía para expresar cosas y donde me sentía libre. En 2002 empecé a ver los primeros grafiteros, pero el acceso a esa información era muy difícil. Lo veía hacer, pero no sabía cómo realizarlo. Hice algunos cursos de dibujo, cosas pequeñas", señala.

Un evento que marcó artística y socialmente a Michael fue la Primera Minga Muralista del Pueblo Nasa, que se realizó en el municipio de Toribío, Cauca, en el 2013, en medio de los enfrentamientos entre las FARC y el ejército.

"Cuando se hizo esa minga (trabajo colectivo con el fin de lograr un objetivo común), fue como si la cabeza me explotara porque empecé a ver gente de otros países y de Colombia haciendo muralismo. Yo no pensaba que eso era posible, pintar cosas que yo conocía de mi territorio, la vida, de cómo vivimos los indígenas, me gustó mucho. Entonces me interesé por el muralismo y empecé a investigar más sobre todo el proceso que encierra este arte".

Luego, con su primo Cesar Galarza, un cantautor, ilustrador y comunicador que fue entrevistado por la Radio Nacional de Colombia en cierta ocasión, crearon "Thegza", el cómic del Pueblo Nasa. "Thegza" es la historia de Dxij, un médico tradicional Nasa que se embarca en un viaje a la ciudad en busca de su hermano. Ya llevan dos capítulos de ese cómic.

"Haciendo el cómic y estando sin plata, pensaba en qué banco me iban a prestar dinero para seguir con mis proyectos. Entonces un amigo de Bogotá, a quien cariñosamente llamo "mariguanerito" y que viene a veces al territorio, me dijo: ¡oye Michael, por qué no te vienes para la ciudad y te pones a tatuar, vos que tanto dibujas! Efectivamente fue así. Él me ayudó a buscar dónde aprender. Luego, con ese conocimiento, regresé al territorio".

Cuando Michael comenzó a tatuar en su pueblo, se dio cuenta de que otros colegas hacían cosas muy superficiales. Entonces consultó con los médicos tradicionales y varias personas de la comunidad para que le dieran el permiso de tatuar símbolos ancestrales como el chumbe.

"Los chumbes son tejidos realizados por las mujeres con hilos de lana de varios colores, con los cuales, mediante rombos, forman las figuras del arte originario. Estas fajas son más que prendas de vestir: expresan su cosmovisión y pensamiento. Por medio de sus diseños representan una serie de formas relacionadas con la historia y las vivencias. Lo usan las mujeres Misak y Nasa del Cauca y las Ingas del Valle del Sibundoy para cargar recién nacidos a la espalda" (Fuente: Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH)).

"Llevo alrededor de cinco años tatuándolos. Ha sido una experiencia muy bonita porque puedo decir que el 60 por ciento de los jóvenes de nuestra comunidad se tatúa símbolos indígenas de nuestro Pueblo Nasa: el sol, la luna, las espirales y los rombos, que son muy significativos para nosotros como familia y como territorio. Esto nos ha permitido la apropiación cultural de esos símbolos que estaban desapareciendo y que los jóvenes ahora llevan con orgullo".

Sobre los antecedentes del tatuaje en el Pueblo Nasa, Michael dice que hay que ahondar más en el tema porque todavía no se han encontrado datos. Lo que sí se ha encontrado, dice, son pinturas corporales.

En cuanto a la técnica que utiliza para elaborar sus símbolos, Michael maneja el puntillismo. No utiliza máquina, sino que tiene una aguja tradicional que maneja con la fuerza de su mano. Además, dice que con esta técnica la piel sufre menos y no se presentan hinchazones.

Con una máquina moderna, un tatuaje puede demorar unas dos horas, mientras que con el proceso que utiliza Michael se puede demorar un día. Para curar el tatuaje, el artista descubrió que el extracto de caléndula es lo mejor.

Acerca de cómo su comunidad ha recibido esta manifestación artística, Michael dice que hay unos que son muy católicos y no lo aceptan, pero en cambio hay otros que están de acuerdo porque con esta expresión se puede rescatar sus creencias, costumbres y hacer que su cultura perviva. "Hasta los mayorcitos ya me dicen: ¡Michael, y a mí cuándo me va a hacer un chumbe!".

Asimismo, el artista dice que el tatuaje ha ido evolucionando lenta pero favorablemente porque ya hay un reconocimiento por parte de las grandes casas de tatuadores profesionales, las cuales se han dado cuenta de la importancia que tiene el tatuaje indígena.

“Antes no tenía proyectos. Mi preocupación era cómo comprar mi libra de arroz y llevar cosas para la casa. Pero ahora se ha ido transformando en un sueño de vida. Lo que yo quiero es que de aquí a unos 20 años la mayoría de mi comunidad se tatúe símbolos de nuestro territorio para que luego tengamos grandes tatuadores indígenas y grandes encuentros, no solo en Colombia, sino en otros países”, dice.

El talento de Michael se ha ido expandiendo por diferentes rincones de Colombia y por países vecinos como Ecuador y Perú, a donde ha sido invitado para contar su experiencia. Actualmente, existen unos 40 tatuadores indígenas en diferentes municipios del Cauca, haciendo "chumbes".

También a su territorio llega mucha gente de afuera para tatuarse. Lo curioso de este proceso es que tiene que ser bajo las orientaciones espirituales y culturales de los médicos tradicionales de la comunidad.

Michael es un padre soltero de 34 años. En su cuerpo tiene más de 50 tatuajes. Su familia está conformada por sus dos padres, una hermana y su hija de 8 años. El tatuaje más significativo para él fue el que le realizó a su compañera: "Era un jaguar que le hice con todo mi amor. Desafortunadamente, ella murió hace dos años".

Por su talento como tatuador, Michael ha venido ganando espacio en este medio. Unos amigos suyos productores de televisión, al conocer su trayectoria, planean hacer una película sobre el tatuaje tradicional indígena en nuestro país y sobre su vida.

En este proyecto se encontró que los que más se han venido tatuando a nivel histórico de una manera ancestral ha sido el Pueblo Wayuu. Por eso, la semana pasada se realizó en Bogotá el Primer foro sobre tatuaje indígena, en donde participaron Marbel Vanegas y David Hernández en representación de los Wayuu. Michael Guetio fue el invitado especial.

En el evento, los participantes hablaron sobre su experiencia en este arte. También asistieron un gran número de tatuadores contemporáneos. El foro, además, sirvió para recaudar fondos para realizar el Primer encuentro de tatuadores Wayuu en La Guajira, el próximo mes de agosto.

"Marbel Vanegas es la bisnieta de una maestra tatuadora Wayuu. Ella ha venido recuperando ese legado. Me invitaron a formar parte de ese proyecto que termina con un documental en La Guajira sobre cómo el tatuaje hace parte de la historia del Pueblo Wayuu", cuenta.

A final de este año se va a realizar en Bogotá el Primer Encuentro internacional del tatuaje tradicional indígena. Esto con el fin de reivindicar dicha manifestación en los pueblos indígenas.

"A nosotros nos dicen que el tatuaje es americano y europeo, pero el tatuaje tiene muchas raíces indígenas. Lo que pasa es que ha ido desapareciendo con el paso del tiempo. La importancia que tiene el tatuaje indígena, así como lo tiene el chumbe, es que nos permite contar historias y preservar esas historias en el cuerpo", concluye Michael Guetio.

 

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