Con una marcha pacífica, más de 1.500 víctimas del conflicto armado de distintas regiones de Nariño rechazaron toda forma de violencia y alzaron su voz en defensa de la vida y la dignidad de las comunidades
La jornada integró a las mesas municipales de víctimas de los 64 municipios de Nariño, quienes llegaron en juntanza para visibilizar sus luchas organizativas y reafirmar su exigencia de derechos.
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“Estamos pidiendo más garantías en la participación, no como mesa simplemente, sino en las decisiones políticas y trascendentales del país. Queremos que las víctimas estén en el centro de la construcción de paz territorial, que seamos un actor válido porque somos los que hemos vivido el rigor de la guerra y eso es lo que estamos viendo”, aseguró José Cárdenas, representante de la mesa departamental de víctimas.
Durante el acto central se rindió homenaje con un minuto de silencio a todas las víctimas del conflicto, seguido de un espacio de reflexión sobre los avances en los procesos de reparación integral, verdad, justicia y no repetición.
“Esta marcha plantea que debemos ser el centro en cualquier escenario de diálogo de construcción de política pública de paz y todo lo que tenga que ver con la garantía de participación, estamos planteando que la construcción de paz histórica que las comunidades hemos venido haciendo debe visibilizarse, replicarse y darle más relevancia”, reiteró el líder de las víctimas.
En esta jornada también se reconoció el avance de los diálogos que se adelantan en Nariño con los grupos Comuneros del Sur y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, como parte de los esfuerzos por consolidar una paz duradera y con enfoque territorial.