En el segundo día de esta fiesta desfilaron los estudiantes de bachillerato de las instituciones educativas del municipio, ellos con sus atuendos de colores danzaron y cantaron, invitando a propios y visitantes a unirse a sus proclamas por la paz, proclamas hechas con alegría y optimismo.
En la Noche Afro, el Polideportivo fue el escenario, donde los asistentes bailaron y gozaron al compás de la marimba, los cantos y las danzas tradicionales del Pacífico sur, una manifestación cultural que reúne expresiones y melodías de la herencia africana que perdura en el territorio.
Gracias a la riqueza cultural que cargan estas expresiones y al trabajo gestado por los artistas, esta manifestación cultural ha sido elevada a Declaratoria de la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Esta declaratoria ha permitido forjar acciones y proyectos que van más allá de la formación musical, tal es el caso de la Red de Cantadoras del Pacifico Sur, un grupo constituido por más de 200 artistas de 8 municipios de la Costa, enfocados en trabajar procesos de formación haciendo importantes aportes al territorio, así lo manifiesta Paola Navia, coordinadora de la organización.
“La gente está dispuesta a hacer parte de esta red, que ha traído mayor unidad, por decirlo así de la manifestación conocerse, poder estar dialogando continuamente, reconociéndose, relacionándos”, explica.
Importante destacar el trabajo que estas mujeres hacen con las comunidades, enfocado principalmente en reivindicar el papel femenino en cada uno de los procesos culturales y sociales de la Costa Pacífica.
“No solamente vista como una intérprete o como una acompañante, un coro de acompañantes de las agrupaciones de música tradicional, sino que es esa mujer la que ha mantenido y preservado una tradición”, dice Navia.
Así, con arrullos, alabaos, con la sonoridad de los instrumentos del Pacífico y al ritmo de sus bailes tradicionales, terminaron los tumaqueños el segundo día de carnaval, con expresiones que llaman a la paz y a la convivencia y se preparan para las siguientes actividades programadas en esta versión del Carnaval de Tumaco con un mensaje de ‘Si a la vida, sí a la paz’.
Así se vivió la apertura al Carnaval del Fuego 2018
Cada año, antes de Semana Santa se realiza el Carnaval del Fuego en el municipio de Tumaco, una de las festividades culturales más importantes del Pacífico colombiano. El evento dura cinco días, inicia con la participación de niñas y niños de las Instituciones educativas, quienes orientados por sus maestros desfilan por las principales calles de la ciudad costera.
Los participantes del Chiquicarnaval marchan con sus carrozas, murgas y comparsas, bailando al ritmo de la marimba, el cununo y el guasá, entre otros instrumentos propios de la región, que desde tiempos ancestrales les ha permitido a las comunidades afrocolombianas, forjar su historia con alegría y esperanza.
En sus mensajes, los niños, evidenciaron lo que el Comité Organizador del carnaval se propuso para esto año, promover en el municipio mensajes y acciones de paz.
Cyntia Angulo, Coordinadora de Cultura de Tumaco, destaca la participación de los estudiantes en el Chiquicarnaval, pues en sus manos está el futuro de este territorio marcado por la herencia cultural.
“La importancia del Chiquicarnaval, es poder encontrar en los niños y las niñas nuestras raíces ancestrales, la creatividad y todos conocen que en Tumaco hay una potencia en la danza, la parte artesanal y ellos lo que hacen es reafirmar esas raíces ancestrales”
Al Chiquicarnaval de Tumaco llegan los niños de las diferentes veredas del municipio. Juan Migdonio Arboleda Suárez, docente de música y orientador de uno de los grupos participantes, afirma que el carnaval es una de las más grandes expresiones culturales que evoca la ancestralidad de este territorio diverso.
“Se puede decir que es una de las máximas expresiones que tiene el municipio en su concepto ancestral”, señaló.
El Polideportivo es el destino final, donde los participantes se encuentran para disfrutar de la programación musical y dancística, cargada de expresiones que reflejan la riqueza cultural que habita en la Costa Pacífica nariñense, que tiene como protagonista a la comunidad infantil.