Caneca ha encontrado que sus versos funcionan bien en canciones parranderas y, con la ayuda de varios amigos, en su pequeño estudio, ha producido varias canciones.
Juan David Blanco Mazo, trovador conocido como Caneca, nació en Medellín hace 49 años. Mercadotecnista de profesión pero según él “muy mal vendedor”, su vida ha transcurrido en las tablas desde niño. A sus 13 años empezó a trovar, y en algún escenario lo presentaron como "Caneca" porque, según él, se veía "como una réplica exacta de las esculturas de Botero".
En 1988 se erigió como rey nacional infantil de la trova, luego convertido en rey internacional de la trova en Miami, en Boston (USA), en Cartagena y en Bogotá. Ha pertenecido a grupos humorísticos de diferentes medios de comunicación y actualmente lidera su "Caneca Humor Show", donde representa varios personajes y situaciones cotidianas del país. Además es asesor de la Alcaldía de Medellín en su Festival de Trova.
Caneca ha encontrado que sus versos funcionan bien en canciones parranderas y, con la ayuda de varios amigos, en su pequeño estudio, ha producido varias canciones que hablan con humor de la cotidianidad, como la que presentamos, nacida este año y, que según cuenta su autor, fue “inspirada por la gran cantidad de mensajeros que se ven en las calles: estudiantes que solventan sus carreras con la mensajería, profesionales que migraron de profesión desde la pandemia y hasta pensionados buscando algo que hacer, para no recibir regaños en casa”.
Usted escuchó primero este tema en Demo Estéreo, el espacio para los músicos emergentes en Radio Nacional de Colombia.