Una mirada psicológica al rol paterno en nuestra sociedad ¿Ha cambiado radicalmente?
Los padres han pasado de ejercer el rol de ser únicamente los proveedores de sustento económico y autoridad a asumir un papel más activo en el cuidado y crianza de los hijos.
Desde hace cerca de 50 años se han producido significativos cambios en torno a los tipos de familia y a los roles que desempeñan padre y madre. El padre ha dejado de tener ese papel solo de proveer protección y sostenimiento material y económico. Por su parte, la madre ya no es exclusivamente la responsable del cuidado y crianza de los hijos.
En ello han incidido factores como la mayor incorporación de la mujer al mundo laboral, el aumento de divorcios, la redistribución de las fuerzas laborales y diferentes aspectos. Al respecto Jorge Alberto Velásquez Castrillón, coordinador de consultorios de psicología del Politécnico Grancolombiano, sede Medellín, opina que:
“Los cambios que ha tenido la conformación familiar y que tiene que ver con la identidad de género, [por ejemplo] cuando se permite que dos padres también asuman esa responsabilidad (ya sea a través de la adopción o el alquiler de vientre); o cuando vemos que cada vez más los hombres tienen menos miedo a asumir esa responsabilidad y que no está mal visto, hace que el padre tenga un rol más activo en el núcleo familiar”.
De acuerdo con el psicólogo Velásquez, el hecho de que hayan ido cambiando ciertas creencias en torno a esos roles ha permitido que exista un nuevo modelo de paternidad con un papá más activo, expresivo, afectivo, y más comprometido e involucrado con la vida familiar y la crianza de sus hijos.
“Ya es más común, por ejemplo, que el padre participe de tareas como el baño de los hijos, la preparación de los alimentos, el acompañamiento a citas médicas, o asuma, o cuando es padre soltero, las responsabilidades como cabeza de hogar, sin que ello distorsione o afecte su masculinidad”, dice.
Es importante resaltar también que existen diversas maneras en las que los padres se involucran cada vez más en la vida de sus hijos. Estas van desde proteger, brindar soporte emocional y económico, demostrar afecto, compartir actividades, mostrar sentimientos y conductas responsables, apoyarlos en la toma de decisiones.
“Uno observa que los niños también valoran ese rol del padre. Por ejemplo, cuando un niño siente que no se entiende con la mamá pero sí con el papá en ciertos aspectos o puntos de vista y decide irse a vivir con él; cuando hay separaciones, pero el niño o niña continúa en contacto con el papá bajo una crianza responsable; o cuando existe la figura del padre soltero en casos como cuando la madre fallece, o han sido víctimas del conflicto, o la madre no tuvo la suficiente responsabilidad pero el padre sí”, agrega Velásquez.
En meses pasados fue noticia en Colombia la situación que vivió Fernando Segura, un padre soltero que viajaba con su pequeña adoptada a pasar sus primeras vacaciones en Estados Unidos, cuando agentes de Migración Colombia en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá lo apartaron de la fila y le solicitaron la sentencia de adopción de su hija y el permiso de la madre para sacar a la menor, un acto, dijo Segura, de clara discriminación por su condición de padre soltero.
De acuerdo con Segura, la funcionaria de Migración reconoció que era la primera vez que atendía un caso de adopción de un padre soltero, lo que evidenció que a pesar de las leyes y normas, en el país persiste el desconocimiento y prejuicios frente a este tema, y que aún hay retos por superar. No obstante, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, a 2021, en Colombia el 65,4% de los hogares dependían de la labor del padre, y el 34,7% de las familias las conformaba un papá soltero.
Un rol que viene ganando espacios y protección gracias a leyes como la 2114 de 2021 o Ley de Paternidad, que establece que “el padre tendrá derecho a dos (2) semanas de licencia remunerada de paternidad, licencia que opera por los hijos nacidos del cónyuge o de la compañera permanente, así como para el padre adoptante”, una ley que con la actual propuesta de reforma laboral pretende aumentar paulatinamente hasta llegar a las doce (12) semanas en el 2025.
“Este tipo de legislación permite que haya un mayor acercamiento y conexión entre padre e hijos propiciando un mayor vínculo desde el nacimiento, fomentando una relación más cercana, menos fría. Sumado a ello, uno de los efectos positivos que dejó la pandemia, como ha sido el teletrabajo, que ha facilitado que los papás estén más tiempo en casa”, advierte Velásquez.
Sin embargo, persisten los vacíos de trato igualitario en la legislación colombiana con respecto al rol paterno o padre cabeza de familia, pues no ha sido muy igualitaria frente a aquellas normas y leyes que amparan a la madre. De ahí la necesidad de sensibilizar a la comunidad sobre las nuevas dinámicas y tipos de familia que emergen en la sociedad.
Según el artículo investigativo ‘Revisión documental del rol del padre en la familia monoparental’ entre las recomendaciones que surgen a partir de diversos análisis están:
“realizar programas que sensibilicen, que no estigmaticen a las familias monoparentales masculinas, ya que en ocasiones se discriminan y se nombran como disfuncionales, por lo cual es necesario empoderar estas familias y facilitarles su crecimiento y desarrollo; en cuanto a las políticas, realizar políticas públicas que irrumpan en el sistema patriarcal, que permitan modificar estructuras estatales, que promueven roles rígidos de género, que impiden a los hombres ser los cuidadores; y ofrecer apoyo del Gobierno con recursos económicos para estas familias, que faciliten el cuidado de los niños y adolescentes por parte de su padre”.