Este 10 de marzo en la plazoleta de banderas, el municipio de Curití celebra 365 años de fundación con danza, poesía y reconocimiento al mérito artesanal curiteño, actividad que lidera la economía de este municipio en la provincia de Guanentá.La festividad contará con la presencia tres maestros del requinto, Gilberto Bedoya Hoyos compositor, Juan Eulogio Mesa reconocido como el rey del requinto colombiano y Hermes Espitia Palomino, también compositor.
Este 10 de marzo en la plazoleta de banderas, el municipio de Curití celebra 365 años de fundación con danza, poesía y reconocimiento al mérito artesanal curiteño, actividad que lidera la economía de este municipio en la provincia de Guanentá.
La festividad contará con la presencia tres maestros del requinto, Gilberto Bedoya Hoyos compositor, Juan Eulogio Mesa reconocido como el rey del requinto colombiano y Hermes Espitia Palomino, también compositor.
La investigadora curiteña, Ana Isabel Urrea Zafra, afirma que Curití fue fundado por Jacinto de Vargas Campuzano, el 10 de marzo de 1670
La población conserva sus construcciones coloniales. El potencial turístico que posee el municipio de Curití le ha permitido posicionarse a nivel regional y departamental, con el balneario pescaderito, la cueva del yeso, la casa del conde de Cuchicute, la cueva de la vaca, El Cementerio Indígena ubicado entre las veredas Cañaveral y el Uvo, lugares que permite un acercamiento a la desaparecida cultura de los indígenas Guanes.
En el transcurso de la historia, se destacan curiteños como Alejandro Galvis Galvis, fundador del primer periódico del oriente colombiano y al poeta Ismael Enrique Arciniegas, que este año se conmemora los 150 años de su natalicio.
Este es un fragmento del poema “A Solas”, obra romántica de Ismael Enrique Arciniegas.
A SOLAS
¿Quieres que hablemos?... Está bien... empieza: Habla a mi corazón como otros días... ¡Pero no!... ¿qué dirías? ¿Qué podrías decir a mi tristeza? No intentes disculparte... ¡todo es vano! Ya murieron las rosas en el huerto; el campo verde lo secó el verano, y mi fe en ti, como mi amor, ha muerto.
Amor arrepentido, ave que quieres regresar al nido al través de la escarcha y las neblinas; amor que vienes aterido y yerto, ¡donde fuiste feliz... ya todo ha muerto! ¡No vuelvas... Todo lo hallarás en ruinas!