El Gobierno colombiano rechazó las medidas del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, contra la oposición, asegurando que ese país revivió al dictador Anastasio Somoza cuando decidió quitarles la nacionalidad a más de 300 personas por supuesta traición a la patria.
La semana pasada, por ejemplo, Nicaragua le quitó la nacionalidad a 94 personas, entre ellas a los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli; al obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, y al excomandante de la revolución Luis Carrió, situación que generó la respuesta de Colombia a través del canciller Álvaro Leyva.
El ministro de Relaciones Exteriores escribió en su cuenta de Twitter: “conocí a Sergio Ramírez formando parte de la Junta de Reconstrucción Nacional al triunfar el sandinismo. Hoy lo veo. Compartí con Cardenal, d'Escoto, Humberto Ortega y otros. Nunca me imaginé que en la bella Nicaragua pudiera renacer Somoza para fusilar de nuevo a Sandino".
Hace dos días el presidente Gustavo Petro, por esta misma red social, también escribió: “reitero, América Latina debe ser un espacio sin presos políticos y sin presos sociales. Toda violación a los derechos humanos debe ser condenada por toda la comunidad internacional. Mi solidaridad con los 94 nicaragüenses que fueron despojados de su nacionalidad", trinó.
Ortega ya ha sido cinco veces presidente de Nicaragua, teniendo dos veces como vicepresidente a su esposa, Rosario Murillo.