La audiencia de judicialización contra los taxistas Ángel Mauricio Pulgarín y Wilson Daniel Peralta se extendió hasta horas de la madrugada, y finalizó con la decisión de liberar a los implicados pero mantenerlos vinculados al caso por los delitos de homicidio agravado, secuestro extorsivo, hurto y concierto para delinquir.
La fiscal encargada pidió la proyección del vídeo registrado por cámaras de seguridad del intento de atraco al taxi en el que viajaba el oficial de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) James "Terry" Watson, durante el que fue atacado con armas blancas que le causaron la muerte.
El pasado jueves Watson viajaba en un taxi por una exclusiva zona de ocio del norte de Bogotá cuando dos individuos salieron de un vehículo situado detrás y entraron en el que se encontraba el agente, quien minutos después salió malherido y falleció enseguida.
Pero la Procuraduría (Ministerio Público) y los abogados de los dos taxistas detenidos alegaron que la prueba audiovisual no demuestra los vínculos de Pulgarín y Peralta con los hechos.
"Este juzgado se une a las reclamaciones del Ministerio Público y de los defensores, lo advertido por la Fiscalía resulta caótico, no se satisfacen esos lineamientos de legalidad que hace alusión la norma", dijo la jueza.
Y concluyó: "Este estrado judicial dispone el restablecimiento de la libertad de los ya señalados señores".
La Fiscalía podrá pedir una nueva captura de Peralta y Pulgarín, aunque por el momento estos dos taxistas tendrán que asistir a los llamados de la Justicia para entregar sus testimonios, así como al eventual juicio en su contra.
En declaraciones con la emisora La F.M., Peralta dijo conocer sólo a uno de los detenidos, Javier Bello, con quien comparte el taxi por turnos y de quien dijo no haber detectado ninguna actitud extraña cuando sucedieron los hechos.
Incluso relató cómo fue el traspaso del turno de noche del vehículo y dijo que sucedió "lo mismo de todos días". EFE