El 2 de enero como cada año en Pasto, inició el Carnaval de Negros y Blancos en Pasto con la entrega de frutas, flores, hortalizas y demás productos tradicionales como ofrenda de 17 corregimientos a la Virgen de Las Mercedes, en agradecimiento por lo dado en el anterior año y para pedir salud, prosperidad y abundancia en el 2022.
Desde hace aproximadamente seis años, el 2 de enero pasó de ser la celebración de las Colonias, a ser el ‘Carnavalito’, desfile donde niños y niñas muestran sus artesanías, bailes y música tradicional en 7 kilómetros de la senda del carnaval.
Este año sigue viviéndose un Carnavalito con particularidades debido a la emergencia por Covid-19, en esta ocasión los niños de música y danza participarán en el desfile del 3 de enero en los colectivos coreográficos, y los niños con sus esculturas harán parte del Desfile Magno del 6 de enero.
El Carnavalito nació como una forma de resistencia, cuando hace 52 años un niño hizo su propia carrocita porque no lo dejaron participar del Desfile Magno; desde entonces, cada 3 de enero los niños hacen parte del Carnaval de Negros y Blancos con su propio día para exponer sus muestras culturales.
Escuelas de Carnaval
La mayoría de niños que hacen parte del Carnavalito han sido formados en las escuelas de carnaval, una de ellas es ‘Guardianes del Carnaval’ que inició con tan solo cinco niños y actualmente tiene más de 1.200 participantes.
Según César Villota, docente de la escuela, “esta formación nació con el objetivo de generar un legado para las nuevas generaciones en el carnaval y nació de un sueño, un sueño de amor y de entregarle nuestros conocimientos al patrimonio que es el Carnaval”.
La idea nació del maestro Flankin Melo y poco a poco se fueron sumando profesionales de diferentes ramas del arte para formar a los niños en ser artesanos y además salvaguardar el Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.
La escuela cobra vida en un taller improvisado de un colegio de Pasto, donde niños y niñas reciben conocimientos sobre arte, literatura, historia, artes plásticas, artes gráficas, música y danza, en torno al carnaval.
“Esta escuela y gracias a todos los que le han aportado ha permitido no solo trabajar con los niños, sino también aportarles a las personas de la tercera edad”, afirmó César Villota.
Los abuelos han sido uno de los pilares fundamentales para impartir el conocimiento a los niños, ya que la memoria de las personas mayores se comparte con los chicos y esto es lo que da la oportunidad de conocer la historia del carnaval y de la ciudad; por su parte, las personas mayores disfrutan el compartir porque viven una segunda infancia con los niños.
Una de las formas para incentivar el amor por el carnaval ha sido conocer la historia y, por ello, la escuela también ha inculcado esto, a través de su propia editorial. Para César el primer paso para que los niños puedan conocer y apropiarse del carnaval es “conocer la literatura y su historicidad que hay dentro del mismo, porque esto permite que los motivos no se hagan solo desde la imaginación, sino también desde la investigación”.
En el 2021 la escuela de carnaval tuvo la oportunidad de crear su propia plataforma digital, donde se comparte los trabajos de los estudiantes y donde también maestros transmiten su conocimiento y su arte para que todos desde sus casas puedan hacer mascaras en diferentes tipos de materiales.
Del Carnavalito al Desfile Magno
Brayan Barrera empezó siendo artista del carnaval desde que tenía cinco años, cuando su padre lo llevaba a ver los desfiles y a él le llamó la atención las carrozas y figuras que se veían en cada una de las modalidades, desde ahí quiso iniciar a formarse para ser un artesano del carnaval, en sus inicios solo hacía mascaras en arcilla y poco a poco fue perfeccionando su arte.
“A mí me pareció bastante interesante el saber cómo se hacían esas carrozas, el saber que esas figuras tan grandes y bonitas las podíamos hacer nosotros, eso fue lo que más me motivó a entrar a la escuela”, fueron las palabras de Brayan sobre su experiencia en la escuela Guardianes del Carnaval donde además compartió con más niños y maestros.
Ahora Brayan tiene 17 años y pasa de ser parte del Carnavalito a construir su propio disfraz individual, “es bastante nostálgico, porque parece que fuera hace poquito que estaba haciendo carrocitas, que estaba haciendo maquetas y ahora por fin entrar al carnaval, pero también es una gran oportunidad de mostrar al mundo de lo que puedo ser capaz, gracias a un proceso del carnaval desde la escuela” asintió Brayan.
Barrera participará el 6 de enero en el desfile Magno en la modalidad de Disfraz Individual y con ello recuerda desde cuándo comenzó con su primera comparsa y su primera carrocita. Sueña con mostrarle al mundo lo que es capaz de hacer un proceso artístico y cultural y lo que es capaz de hacer una persona cuando persevera y lucha por sus sueños.