En Pasto, cada seis de enero se celebra el Día de Blanquitos, que nació en 1912 cuando una familia de sastres, aún pintados de negro, se encontraban departiendo en una cantina de la ciudad y comenzaron a jugar con las polvoreras de las mujeres; fue tanta la emoción, que salieron a las calles y gritaron: ¡Qué viva el blanquito y qué viva el negrito! Desde entonces se creó esta celebración.
Este año por la senda del Carnaval, al ritmo del son sureño, desfilaron 120 expresiones artísticas, repartidas en las siguientes modalidades: 30 disfraces individuales, 30 comparsas, 30 murgas, 10 carrozas no motorizadas y 20 carrozas con motor, todas llenas de color y alegría de poder volver a recorrer las calles de la ciudad.
El gran Desfile Magno reúne a los artesanos de Pasto, desde los más jóvenes hasta el más longevo, para que en lazos de hermandad recorran la senda brindando encanto con sus obras artísticas a las personas que se dan cita para verlos.
Toda una vida en el Carnaval
Muchos de los artistas, maestros y artesanos del carnaval han participado en la senda desde que eran muy jóvenes; ahora llevan más de 40 años de tradición.
“Yo tengo más o menos unos 48 años en el Carnaval. Tengo 36 carrozas con esta, tengo comparsas individuales, mejor dicho, yo he estado toda una vida en esta fiesta”, afirmó Luis Alberto Erazo, artesano del Carnaval que en este 2023 presentó ‘Colorín Colorado, Pincel Hadas del Carnaval’.
“Pienso que el Carnaval para mi comenzó cuando yo era muy niño, cuando apenas tenía unos nueve años (…) mi papá hacía comparsas y yo llevaba el letrero, desde ahí empezó a picarme ese bichito del Carnaval, y cuando cumplí 15 años hice mi primer individual y de ahí seguí haciendo comparsas; luego un amigo me dijo: ¡Ya metete a carrozas! Y me metí sin pensarlo”, agregó Luis Erazo.
Año tras año esta puesta en escena de arte y color deleita a propios y visitantes con propuestas diferentes, resaltando la historia, la ancestralidad, la pluriculturalidad, las costumbres y los mitos y leyendas del departamento de Nariño, dejando ver la creatividad y recursividad de cada uno de los participantes.
Cada ocasión y situación cotidiana se vuelve una oportunidad para crear una obra artística, así lo contó don Luis Erazo.
“Yo pienso que las propuestas del Carnaval más que todo son la creatividad del artista, como dijo un compañero un día: uno va a la misa, se está afuera de la iglesia, ve salir a la gente y uno ahí tiene un tema, entonces yo digo que es la creatividad de cada persona, porque la mente es muy grande para poder imaginarse una cosa y crear algo”.
‘Colorín Colorado, Pincel Hadas del Carnaval’ es la propuesta que el maestro Luis Erazo presentó este 6 de enero en el Desfile Magno. Entre charla nos contó cómo surgió esta carroza.
“Es la historia de una niña que en época de pandemia había soñado que estaba en la senda del Carnaval pintando una carroza, decía que estaba con unos duendes, con unas hadas y que la senda era como unos castillos, entonces yo me puse a imaginar y pude recrear el tema, más que todo le hago un homenaje a esa niña que es mi nieta de 11 años y siempre me ha acompañado”, narró Erazo.
Con el Desfile Magno de cada año culmina en Pasto el Carnaval de Negros y Blancos que, en este 2023, se volvió a jugar, compartir y vivir la magia de participar en una de las fiestas más importantes del país, que artistas y artesanos trabajan durante más de cuatro meses.