Los colores y sabores de Pitalito
Pitalito es un municipio al sur del departamento del Huila, el de mayor importancia después de Neiva, su capital, con un clima agradable rodeado de mucho verde por ser región cafetera y con una riqueza cultural invaluable.
Pitalito es ejemplo a seguir pues es de esos municipios que trabajan por la protección de los recursos naturales, ganador de varios premios de periodismo ambiental como el Premio Misael Pastrana Borrero y el Premio BIBO del diario El Espectador, por sus proyectos con la comunidad sobre sostenibilidad y buenas prácticas ambientales.
Laboyanos ilustres
Un municipio con muchos hijos ilustres como doña Cecilia Vargas, artista y creadora de La Chiva en arcilla, símbolo artesanal y patrimonio cultural de la región, icono de la pujanza creativa colombiana, muestra invaluable de la cultura de la región andina colombiana.
A mediados de este año doña Cecilia recibió del Gobierno Nacional la primera estampilla con la imagen de La Chiva, con la que se exaltan 40 años de su labor artística. “Este es el resultado de un trabajo hecho con amor, poniendo en cada detalle de la chiva una historia por contar” comentó Cecilia.
“En la Chiva represento el tradicional medio de transporte de los campesinos, desde los centros urbanos hasta sus olvidadas y lejanas parcelas en zonas rurales, porque esa chiva lleva la historia de todo el país” añadió.
Si viene a Pitalito busque la casa de esta artista y todos le van a dar razón, todos la conocen, como también conocen a Gerardo Meneses, un laboyano que acaba de ser galardonado con el premio más importante de literatura infantil, el premio ‘Lista de Honor IBBY’ celebrada en Atenas, Grecia, que reconoce los mejores escritores de literatura infantil del planeta.
Profesor, escritor, culto y amable así definen los laboyanos a Gerardo, un hombre que ha recibido todos los premios nacionales de literatura para niños, reconocido por el Ministerio de Cultura como uno de los mejores escritores del país.
Los libros de Meneses Claros están en muchos hogares, la sencillez del lenguaje, su clara descripción de temas, ambientes y personajes lo hacen uno de los favoritos de los niños. “Mi vida es la literatura, mi mundo es escribir, los niños son los personajes de mis historias y me inspiran las cosas más sencillas donde salen las mejores historias¨, comentó Gerardo.
Este ilustre hijo de Pitalito tiene las mejores ofertas de trabajo en muchas partes del mundo, pero él prefiere quedarse en su casa, una de las más antiguas y bellas del municipio “De allí salieron obras como ‘Un amigo para Alejandro’, ‘Bajo la Luna de Mayo’, ‘Una bicicleta de tres puestos’, mi casa me da tranquilidad y me inspira”, agregó.
Los Chalanes se pueden perder en el tiempo
Esta tierra que desciende de los indígenas Laboyos guarda también una relación íntima con la actividad equina que mueve un sector importante de la economía, una pasión que dio origen a la Chalanería, pues Pitalito es reconocido como cuna de montadores y caballos campeones nacionales y mundiales de paso fino.
“En Pitalito tenemos los mejores Chalanes porque contamos con la única escuela de chalanería del país para que esta noble tradición no se pierda en el tiempo y nuestros jinetes tengan capacitación técnica, para que los montadores empíricos aprendan desde la teoría y la práctica para ser buenos jinetes”, manifestó Ramiro, Orozco socio de la Asociación de Caballistas Laboyanos, Asocala.
El caballo, ese mismo que ha sido inspiración de poetas, pintores y escritores hace parte de la esencia del laboyano, el mismo que se emociona al ver su elegancia y el fino andar del caballo y su jinete en la Exposición Nacional Equina y la Exposición Nacional Jinetes no Profesionales todos los años.
El aroma que conquistó el mundo
Si le gusta el café, en Pitalito están los mejores cafés especiales ganadores de la Taza Excelencia del Café, esta cultura cafetera es la que mayores reconocimientos ha entregado al municipio en la época actual. Pitalito tiene a Mateo Felipe Artunduaga de 15 años, el catador más joven del país, desde hace 6 años conoce los niveles de acidez, cuerpo, amargor, torrefacción, aroma y gusto.
Y si hablamos de riquezas naturales la Laguna de Guaitipán es el gran tesoro del municipio, lleva su nombre en honor a una gran luchadora que lideró a más de 15.000 indígenas de las tribus Timanaes, Tobos, Maitos, Oporapas, Tarquis, Laboyos, Guacacallos, Sicanas, Pakíes entre otros pueblos por la defensa del territorio.
Con una longitud de 2000 metros de largo y 200 metros de ancho es un gran espejo de aguas limpias y claras donde es posible practicar deportes náuticos y desarrollar programas de piscicultura.
Los laboyanos son afortunados de vivir en una tierra paisaje costumbrista adornado con la torre de la iglesia de San Antonio remodelada después del terremoto de 1967. Si visita a Pitalito el riesgo es que se quede porque el lema de sus habitantes es muy claro “El que llega a Pitalito se amaña y si se va vuelve”.
