El 30 de marzo de 2023 el volcán Nevado del Ruiz pasó de un nivel de actividad amarillo a uno naranja, seis meses después regresó a su normalidad y hoy, a un año de esa declaratoria, las autoridades siguen reportando cambios en su comportamiento.
Así lo confirmó el Servicio Geológico Colombiano, que reportó que el volcán continuó con un comportamiento inestable, de acuerdo a su boletín semanal.
En este sentido, los expertos de la entidad manifestaron que la actividad sísmica asociada al fracturamiento de rocas al interior del edificio volcánico aumentó en el número de sismos registrados y en la energía sísmica liberada.
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“Los sismos se localizaron en el cráter Arenas y sus alrededores a distancias menores de 6 km del cráter. La mayor magnitud de la semana fue de 1,8, correspondiente al sismo del 7 de marzo a las 11:08 a.m. y localizado, aproximadamente, a 4 km al suroccidente del cráter y a 4 km de profundidad”, explica el documento.
De otro lado, reportaron que la mayoría de señales sísmicas estuvieron asociadas a emisiones pulsátiles de ceniza y gases a la atmósfera.
Agregaron que, “en el volcán continuó la emisión de vapor de agua y gases a la atmósfera. Las tasas de desgasificación de dióxido de azufre (SO2) fueron variables y mostraron aumento. La altura máxima de la columna de gases o ceniza fue en vertical de 1100 metros y en dispersión de 2000 metros”.
Finalmente, desde el Servicio Geológico Colombiano hacen un llamado a las personas que visitan el Parque Nacional Natural Los Nevados para que no se acerquen a las zonas más próximas al cráter Arenas, donde el acceso está restringido, ya que la persistencia de las anomalías térmicas.
Dichas anomalías están relacionadas con el domo de lava, las frecuentes emisiones de gases y ceniza hacen que este sector del parque sea peligroso para la vida y la integridad de las personas.
John Makario Londoño, director de Geo Amenazas del Servicio Geológico, indicó que “si una persona está cerca al cráter tiene una alta posibilidad de morir incinerada por estas emisiones de ceniza, que no afectan todo el volcán, pero si las zonas cercanas al mismo, y normalmente este volcán continua con este proceso a lo largo de los años y durante todo el día”.
Finalmente, piden no normalizar el comportamiento del volcán en estado de alerta amarilla, pues en cualquier momento su actividad podría incrementarse y pasar a un estado de alerta naranja (volcán con cambios importantes en los parámetros monitoreados) o, incluso, a roja (volcán en erupción).