Cerca de 40 veredas se encuentran en riesgo de inundaciones en Arauca
Familias ribereñas en zona rural de los municipios de Tame y Arauquita, en Arauca, están en máxima alerta ante un nuevo desbordamiento de un afluente, que además amenaza con desaparecer las vías de acceso y varias fincas.
La comunidad señala que las crecientes se vienen registrando desde hace dos días y ya el nivel del cauce está a punto de llegar hasta la carretera principal lo que dejaría completamente incomunicadas a las comunidades aledañas al sector rural de Botalón, entre ellas resguardos indígenas, donde ya se reportan inundaciones en predios.
Evangelista Chavarro, presidente de la junta de acción comunal del Botalón, manifiesta que, “precisamente esta nueva inundación afectó algunos trabajos adelantados en este punto del río donde hace unas semanas las mismas comunidades comenzamos a realizar obras de contención para evitar precisamente una tragedia, porque si el río sigue desbordando terminaría por desaparecer hasta 40 veredas de Tame y Arauquita”.
Y es que al menos en un 50% se había avanzado en la obra de protección sobre el rio Cusay en El Botalón, esfuerzo hecho con las propias manos y recursos de las comunidades de este y más sectores aledaños, trabajo que podría echarse a perder ante esta inesperada creciente.
“Esto es desesperante y el riesgo es latente, el problema es que vamos a mitad de trabajo y con esto todo se frena, todo se puede perder. La creciente de ayer y hoy son crecientes de gran dimensión, pero seguimos pidiéndole a Dios que no se pierda tanto esfuerzo que ha hecho la comunidad”, resalta el líder comunal.
Por otra parte, las constantes lluvias ocasionaron el desbordamiento del río Bojabá, caudal que amenaza con llevarse parte de la vía y provocar el colapso del puente metálico que une a Saravena, Arauca y a Cubará, Boyacá, estructura que en el 2022 habría sido arrasada por la fuerza del agua durante la pasada época invernal en la región.
El llamado de las poblaciones afectadas es para Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. “Que aparezcan con maquinaria, con inversión, hemos tenido mucha paciencia con proyectos a la espera que se aprueben y mientras tanto seguimos llevando del bulto y poniendo en riesgo nuestras vidas. Ahí nos tienen, están esperando que el río nos lleve. Siempre hemos tenido ese inconveniente con los entes nacionales”, afirma Chavarro.
Durante el 2022 se registraron más de ocho inundaciones que dejó cerca de 2.000 damnificados por la ola invernal, siendo las zonas rurales de Tame, Arauquita, Saravena y gran parte del municipio de Arauca los más afectados
