En 1972 se consolidó el Pacto de Chicoral, un proyecto que profundizó la crisis agraria del país. Con el objetivo de transformar este pacto, el presidente Gustavo Petro se dio cita el pasado fin de semana en Chicoral, Tolima.
El evento reunió a más de 4.000 campesinos, campesinas e integrantes de comunidades étnicas para la construcción de lo que ahora será un pacto por la tierra y la vida, un acuerdo que busca transformar el campo colombiano y avanzar hacia una paz con justicia social.
Una de las principales conclusiones de la jornada fue el anuncio de un proyecto cafetero que beneficiará a más de 200 familias del municipio de Ataco, Tolima, con una inversión superior a 5.000 millones de pesos. El objetivo es fortalecer la calidad del café de la región y mejorar su competitividad a nivel nacional e internacional.
Haiver Rincón, representante de la curul de paz y uno de los promotores del proyecto, destacó la importancia de esta iniciativa:
"Llevábamos más de año y medio trabajando en este proyecto para transformar el modelo cafetero. Tenemos que renovar el gremio cafetero en el municipio. La estrategia es iniciar un proceso de transformación del producto y su comercialización. La creación de una marca de café propia es una de nuestras principales tareas. Desde aquí también estamos sentando las bases para la reforma rural integral y el pacto por la tierra y la vida".
Según el representante, por solicitud de las asociaciones campesinas del sur del Tolima, se establecieron compromisos como la realización de encuentros regionales para la construcción de la Reforma Agraria, el seguimiento a los comités municipales encargados de esta reforma y la supervisión de la implementación del catastro multipropósito, entre otros.