La salida de los pueblos indígenas del Parque Nacional en Bogotá continúa de forma gradual y a la fecha, según líderes indígenas, cerca de 700 personas ya se han trasladado a centros de refugio temporales ubicados en otras zonas de la ciudad.
Según comentaron líderes indígenas consultados, desde el pasado sábado han salido alrededor de 13 pueblos indígenas de los 15 que se encontraban en el lugar desde hace ochos meses, cuando llegaron a la capital del país desplazados de sus territorios por el conflicto armado.
El lunes, cuando se llevó a cabo una de las últimas jornadas de traslado, fueron desmontadas 48 carpas y 108 personas fueron llevadas a refugios temporales, donde el Distrito acordó garantizar servicios de salud, alimentación y atención a la primera infancia.
Este martes no se realizaron jornadas de traslado, por lo que el número de personas que han salido hasta ahora es cerca de 700, de las 1.900 registradas por la Personería de Bogotá.
El coordinador de autoridades indígenas en Bakatá, Jairo Montañez, entregó un avance positivo del proceso de entrega del parque. “Ya llevamos afortunadamente casi el 50 % de las personas trasladadas a los distintos puntos de apoyo que efectivamente ha generado el proceso de Autoridades Indígenas en Bakatá”, dijo el líder, quien afirmó que esperan cumplir con los tiempos establecidos para la entrega completa del parque ubicado en oriente de la ciudad.
Los líderes indígenas han señalado que el proceso de salida escalado del asentamiento es con el objetivo de realizar un proceso organizado el cual garantice a las comunidades condiciones dignas en los nuevos refugios temporales.
De acuerdo con lo pactado entre las comunidades, el Gobierno y el Distrito, el pasado viernes, el retorno voluntario de los pueblos indígenas a sus territorios se llevará a cabo una vez el gobierno garantice las condiciones para ello, como apoyo económico para financiar proyectos productivos y alternativas de vivienda para las comunidades.