Este jueves se cumplieron 30 años desde que se creó la Corte Constitucional. El respetado Tribunal nació como una nueva institución desde que se instaló la Constitución de 1991, con la promesa de proteger esa carta que rige a todos los colombianos.
La Corte es la encargada de velar por la defensa de los derechos fundamentales de los ciudadanos, y a través de sus sentencias ha defendido los mandatos de la Constitución, entre ellos mantener la democracia y el Estado Social de Derecho.
En tres décadas, el alto tribunal ha emitido 26.900 sentencias, 72,5 % de ellas resolviendo acciones de tutela, 1,7 % de unificación y 25,8 % de constitucionalidad, así mismo, 635 autos que resuelven conflictos entre jurisdicciones.
Desde su puesta en funcionamiento, la Corte Constitucional ha recibido 14.667 demandas en contra de leyes vigentes en Colombia. Las más demandadas son el Código de Procedimiento Penal, el Código Penal, el Código Sustantivo de Trabajo, el Código Civil y la Ley 100 de 1993.
Además, ha revisado 391 decretos legislativos, 476 leyes aprobatorias de tratados, 165 y 20 excusas gubernamentales y realizado, además, la revisión previa sobre 50 proyectos de ley estatutaria, sumados a 1.821 conflictos de jurisdicciones, asunto que la Corte sólo revisa desde hace pocos años.
Hoy en el teatro Colón, en el centro de Bogotá, se conmemoró esta fecha con la presencia de altos dignatarios que destacaron el trabajo de la Corte, asegurando que el país sería distinto si esta entidad no existiera y preservara el equilibrio de poderes.
El presidente de la República, Iván Duque Márquez, exaltó la labor de la Corte y aseguró que “en este tiempo, también ha sido un faro de legalidad que nos permitió tomar medidas urgentes para responder a las necesidades de los más vulnerables con alivios y programas sociales”.
En el evento, la nueva presidenta de esa corporación, la magistrada Cristina Pardo Schlesinger, les hizo un llamado a sus colegas de Sala Plena y a los demás funcionarios de la Corte para que, de ahora en adelante, se abstengan de filtrar decisiones.
“Debemos ser celosos en guardar la reserva judicial legalmente establecida para garantizar la independencia. La difusión no permitida de los proyectos de fallo alienta presiones sobre la Corte (…) eso no puede suceder más”, sentenció Pardo.
Y añadió, “también debemos dar ejemplo garantizando el derecho a la igualdad garantizando equilibrio informativo, absteniéndonos de suministrar información solamente a algunos medios de comunicación. La información que suministre la Corte ha de ser únicamente la oficial”, agregó Pardo.
Así mismo, la magistrada aseguró que “la justicia colombiana, incluyendo a la propia Corte Constitucional no tiene índices de favorabilidad que se acompasen con esa visión de la Corte. Y esto debe ser motivo de reflexión, tenemos que saber por qué la opinión pública no nos califica como creemos que debería ser", señaló.
La magistrada Pardo reconoció la demora en la publicación de fallos en la Corte y estimó que esto obliga a acudir a "todas las estrategias a nuestro alcance para superar esta dificultad porque la justicia tardía no es verdadera justicia".
Además, señaló la necesidad de que se digitalice la justicia y se resten procesos que resultan insuficientes y terminan agotando a la planta de personas con una sobrecarga laboral.