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Tortas y picantes: la cultura raizal a través de la cocina sostenible

Hablamos con algunas de las sabedoras de esta cocina para conocer las preparaciones más típicas que se realizan en San Andrés.

Por: Daniel Newball Hudson

Para la mujer raizal, la tradición gastronómica es vital para la preservación de la identidad cultural del archipiélago de San Andrés y Providencia. Hablamos con algunas de las sabedoras de esta cocina para conocer las preparaciones más típicas que se realizan alrededor del mar de los siete colores.

Una de ellas es Marilyn Hudson Francis, quien posee un ‘fair table’, o mesa de exhibición y venta de comida isleña, donde prepara cada semana postres típicos. Todo inició luego de que sus comensales las animaran a abrir su propio puesto, luego de hacer tortas por encargos.

Le dio el nombre de Marilyn’s Sweet Table, que los miércoles y jueves congrega a cientos de comensales que desean saborear sus tortas tradicionales de piña (Pinnaple Upside Down Cake), arándanos (Raisin Cake), chocolate, zanahoria y nueces. Marilyn también aprovecha los frutos que están en temporada para elaborar su platillo, como mango, cañafístula, mamey y naranja.

“El ingrediente principal que se le debe agregar a nuestras preparaciones es el amor con el que se hacen estas comidas, porque una receta es una receta, pero al agregar el amor a nuestro trabajo es lo que hace que los comensales vengan por más”, expresó.

Por su parte, Carlina Veloza Jay también hace un trabajo importante de aprovechamiento de los frutos de la tierra, a través de los picantes isleños que son propios a la hora de sazonar las comidas isleñas.

Ella cuenta con el apoyo de importantes organizaciones que respaldan el emprendimiento femenino. Destacó que durante la pandemia muchos le pidieron asesoría en materia sobre la creación de huertas caseras como medio de subsistencia alternativa ante los escases de ingresos.

“Nosotros por tradición no usamos ni mayonesa ni salsa de tomate, usamos los picantes isleños porque son naturales y no tienen ni aditivos ni preservativos, por lo que se convierten en alimentos saludables propios de nuestras huertas caseras”, afirmó.

Transmitir estas tradiciones de generación en generación de forma que se le dé una identidad propia a la cultura isleña debe ser la prioridad de nuestros gestores culturales, manifiestan estas cocineras de la tradición raizal.

“Los jóvenes deben continuar esta tradición, no necesariamente deben tener un restaurante, pero sí una mesa con todos los protocolos para que de esta manera puedan exhibir nuestra gastronomía. Por eso personas de otras regiones sobresalen, porque siempre están enfocados en sacar adelante y promover sus comidas típicas”, finalizó Hudson Francis.

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