Grupos de mujeres al sur del país trabajan por mejorar las condiciones de vida de sus familias y aportar al progreso local, la idea es ser visibles para lograr igualdad de oportunidades, implementar la cultura del respeto y resaltar el aporte que realizan en las tareas de siembra, abono y cosecha de los cultivos. Así como Dayana Gómez, las mujeres en el municipio de Leiva en Nariño, dedican sus esfuerzos a cambiar los criterios tradicionales de su comunidad.
“Nos hemos dado cuenta que somos más las mujeres que salimos a la recolección de café, los hombres se han dedicado más a los trabajos en el pueblo”: Dayana Gómez, lideresa.
Para lograr sus emprendimientos, ellas realizan desplazamientos hacia zonas apartadas, que implican una inversión de tiempo, buscando el eco de la comunidad femenina. En el camino, suelen encontrar algunas piedras de tropiezo que detienen momentáneamente el avance de los proyectos y sueños que quieren alcanzar, pero continúan, porque la unión hace la fuerza.
Las esposas, madres y trabajadoras del agro, han conformado agremiaciones como las mesas municipales de trabajo, para sacar adelante proyectos productivos enfocados en las actividades que conocen, una de ellas es la cría de pollos, labor en la que participa Mayerli Túquerres.
“Tener autonomía, pero en ningún momento dejar el campo, es un lugar muy bonito para nosotras”: Mayerli Túquerres, lideresa.
Características de clima y fertilidad, hacen que en esta tierra, prospere la siembra, entre otros productos, de yuca, tubérculo que despertó la creatividad de las damas, que empezaron a darle rienda suelta a su imaginación, combinando los saberes ancestrales heredados de sus abuelas, con la experiencia y genialidad de sus hábiles manos en labores gastronómicas, es el caso de Ruby bolaños.
“De la yuca se pueden hacer varias cosas, el domingo se preparan envueltos para la venta”: Ruby Bolaños, lideresa.
Cuentan, que cuando las personas tienen la posibilidad de probar sus preparaciones, no se imaginan cual es la materia prima.
“Tenemos un libro de las recetas de Leiva”: Ruby Bolaños, lideresa.
Las actividades culinarias, además de brindarles ingresos económicos, les posibilitan la generación de un espacio de mutuo apoyo en el ámbito personal, pueden compartir experiencias e intercambiar conocimientos.
“Enseñanza de unas a otras, si una no sabe una cosa, la otra la sabe”: Ruby Bolaños, lideresa.
Construir bienestar desde la célula principal de la sociedad que es la familia, se convierte en prioridad según los testimonios de región, que comparten estas mujeres desde la cordillera nariñense.