El Gobierno nacional dispuso 17 toneladas de ayuda humanitaria para la población afectada por el conflicto armado en el departamento de Norte de Santander.
La ayuda humanitaria fue transportada por la Fuerza Aérea hasta las ciudades de Cúcuta y Ocaña en colaboración con la Unidad para las Víctimas, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Las ayudas serán distribuidas entre las personas afectadas por los enfrentamientos presentados en los últimos días entre el Eln y las disidencias de las Farc en el Catatumbo.
Por su parte, el ICBF ha instaurado una sala de crisis para ayudar a las familias desplazadas con apoyo psicosocial y entrega de bienestarina a niños gestantes.
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Asimismo, el ministro Iván Velásquez envió un mensaje a las comunidades afectadas, recordándoles que 'no están solas' y el compromiso que tiene el Gobierno nacional de velar por la seguridad y protección de cada una de ellas.
Sobre las medidas que se implementarán para abordar la crisis en el Catatumbo, el ministro aseguró que, inicialmente, se está trabajando para poner a salvo a las comunidades y a los perseguidos, a la vez que se incrementa la presencia de las Fuerzas Militares y la Policía en la región.
Posteriormente, se pretende la consolidación del control del territorio para garantizar el regreso de la población civil a sus hogares, aunque por el momento no se sabe con exactitud cuándo pueda lograrse este objetivo.