La tranquilidad que ahora se percibe en la extensa casa finca de Antonio Cervantes Reyes, ‘Kid’ Pambelé, en Turbaco, Bolívar, contrasta con el jolgorio de hace 50 años en el Gimnasio Nuevo Panamá, de Ciudad de Panamá, donde los golpes de Pambelé no solo estremecieron a Alfonso ‘Peppermint' Frazer, sino a San Basilio de Palenque, Bolívar, y a toda Colombia.
La noche de aquel sábado 28 de octubre de 1972, Pambelé se hizo grande en el cuadrilátero y con sus golpes le demostró al país que valía la pena soñar para triunfar. Con el primer título mundial wélter junior de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), este palenquero comenzó a escribir con letras doradas su historia en el pugilismo.
Pambelé, hoy con 76 años, camina tranquilo, rodeado de arbustos que le dan sombra y en donde evoca grandes momentos, como ese pleito ante el panameño ‘Peppermint’ Frazer.
“Esa fue una pelea tremenda porque ‘Peppermint’ salió con todo a defender los colores patrios y yo también salí a defender a Colombia. Recuerdo que había muchos panameños, pero también colombianos. ‘Peppermint’ me pegó buenos golpes, pero yo estaba bien preparado y lo conecté. Él me estaba ganando la pelea, los jueces lo llevaban ganador en el décimo round, pero en ese asalto lo tiré por primera, segunda y tercera vez y ahí me sentí campeón mundial”, recuerda el campeón.
Mientras en Panamá las cámaras captaban los mejores golpes de Pambelé, en Palenque todo era oscuridad. El pueblo que lo vio nacer un 23 de diciembre de 1945, estaba bajo las sombras pues no contaba con fluido eléctrico, pero eso no fue impedimento para vibrar con la hazaña que había conseguido uno de sus hijos más ilustres.
“Cada golpe que Pambelé pegaba era como si nosotros también lo pegáramos. Eso era algo grandioso, nosotros ese día aquí en el pueblo no dormimos”, asegura con entusiasmo Nicasio Reyes, habitante de Palenque.
Las manos gruesas de Pambelé aún conservan los feroces nudillos con los que abrazó la gloria. Todo aquel que pasa por su casa finca lo saluda con fanatismo. “Champions, campeón, el más grande”, son algunas de las frases que le dicen a Pambelé cuando lo ven relajado sentado en el patio.
“Todo el mundo me saluda en la calle, en Turbaco, en Arjona, en Palenque y en Cartagena. Yo aquí vivo tranquilo, quiero seguir viviendo así en Colombia o en Venezuela, país del cual estoy agradecido”, sostiene con serenidad Pambelé.
En Palenque se respira música y boxeo. Al entrar al primer pueblo libre de América una mezcla de ritmos africanos da la bienvenida. La música contagia, pero al llegar al gimnasio de boxeo ‘Kid Pambelé’, los guantes y el ring atrapan. En el rostro de los jóvenes palenqueros, amantes del boxeo, se percibe esa hambre de gloria, la misma que caracterizaba a Pambelé.
“Yo quiero ser como Antonio Cervantes Reyes, ‘Kid Pambelé’, el que le ha dado muchas cosas al pueblo, por eso estoy entrenando más fuerte para ser como él”, asegura con contundencia Deivis Manuel Navarro Salinas, mientras le tira ráfagas de golpes al saco de boxeo.
Al mejor estilo del guerrero Benkos Biohó -fundador de San Basilio de Palenque-, Kid Pambelé defendió con sus puños a su pueblo. Benkos ganó batallas y Pambelé combates que lo llevaron a consagrarse como el más grande del boxeo en Colombia.
Escucha aquí la crónica completa con Antonio Cervantes Reyes, ‘Kid Pambelé’