Pasar al contenido principal
CERRAR

Caída de la economía colombiana en 2020 sería menor a la proyectada

Para lo que resta del presente año y durante el 2021 se sigue esperando una lenta recuperación del producto y del empleo.

Por: Diana Leal

En el tercer trimestre del 2020 la economía colombiana se habría comenzado a recuperar del choque sin precedentes ocasionado por la pandemia del Covid-19, creciendo frente al bajo nivel del segundo trimestre, pero registrando una tasa de variación anual aún muy negativa.

Para lo que resta del presente año y durante el 2021 se sigue esperando una lenta recuperación del producto y del empleo, junto con una inflación creciente, pero inferior a la meta.

En el informe de Política Monetaria en el contexto actual del Covid-19, publicado por el Banco de la República, se expuso que la fuerte caída proyectada del producto se materializó en el segundo trimestre, hecho que ha contribuido a un descenso de la inflación por debajo de la meta del 3 % y que se ha visto reflejado en un fuerte deterioro del mercado laboral.

Los datos recientes de actividad económica, inflación y mercado laboral sugieren que sus tendencias han estado acordes con las del equipo técnico sobre el estado de la economía y su evolución esperada, caracterizada por una caída en la demanda y la persistencia de amplios excesos de capacidad productiva.

Este año, la economía colombiana registraría una caída del PIB del 7,6%, lo que apunta a una fuerte recesión, según el documento, aunque sería menor que la proyectada en el informe anterior, en la que se esperaba que la caída del PIB fuera del 8,5%.

Pero así mismo, el informe establece que a partir del segundo semestre los niveles del producto se recuperarían de forma lenta, sin alcanzar en 2021 los valores previos a la pandemia, y en un entorno de amplia incertidumbre.

Los indicadores disponibles de actividad económica sugieren que la caída anual del PIB para el tercer trimestre estaría alrededor del 9%. Para lo que resta del año y en 2021 se supone que no habrá una aceleración importante de los contagios del coronavirus, que impliquen el endurecimiento de las medidas de distanciamiento social que afecten de manera importante la actividad económica.

Con esto, la apertura gradual de la economía continuaría y la oferta de los sectores más afectados se iría recuperando de forma lenta en la medida en que la flexibilización de las restricciones siga avanzando, estipula el informe.

Con todo esto se espera que el crecimiento económico para 2020 se sitúe entre un -9% y -6,5%, con un -7,6% como valor central. Para 2021 se proyecta un crecimiento entre el 3% y el 7%, con un 4,6% como valor central.

Aunque los intervalos de pronóstico para 2020 y 2021 se redujeron, siguen siendo amplios y reflejan la elevada incertidumbre que se tiene sobre la evolución de la pandemia y sus efectos sobre la actividad económica mundial y local.

Pronóstico del mercado laboral

En el informe, el Banco de la República advierte que el deterioro del mercado laboral ha sido significativo, con una tasa de desempleo (TD) que se mantiene en niveles históricamente altos. A pesar de los crecimientos intermensuales registrados desde mayo, en agosto la ocupación nacional aún es inferior en 2,9 millones a la observada en febrero, antes de la pandemia.

“La lenta recuperación de la demanda laboral en las ciudades se ha concentrado en el grupo no asalariado, particularmente en los trabajadores denominados ‘cuenta propia’, y en menos medida por el empleo formal”, señala el documento.

Aunque aún persiste una porción significativa de inactivos que podrían entrar al mercado y presionar al alza la tasa de desempleo en los próximos meses, se espera que en el cuarto trimestre de 2020 la TD nacional se reduzca y se sitúe en el intervalo entre 15,1% y 16,9%.

De esta forma, señala el informe, el mercado laboral continuaría muy holgado y contribuiría a explicar los amplios excesos de capacidad productiva de la economía y el fuerte deterioro del ingreso disponible en los hogares.

No obstante, se resalta que, entre mayo y agosto 3 millones de personas se han reincorporado a la oferta laboral y, de acuerdo con las cifras de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), proporcionada por el Dane, una porción importante de estos transitó hacia la ocupación ya sea a sus antiguos trabajos o a nuevos puestos.

La información proveniente de los indicadores de vacantes, tanto de avisos como del Servicio Público de Empleo (SPE), sugiere una recuperación lenta de las vacantes disponibles luego de tocar fondo en el segundo trimestre del año.

Pronóstico de la inflación

El pronóstico de la inflación se revisó al alza, pero se mantuvo por debajo del 2% y el 3% para finales de 2020 y 2021, respectivamente. Las expectativas promedio de inflación para diciembre son inferiores al 2%.

Según el informe, en septiembre la inflación anual continuó disminuyendo, presentado un 1,97%, aunque menos que lo esperado en el informe de julio, donde se hablaba de 1,63%. Por tanto, las presiones bajistas, es decir, las expectativas de caída en los precios, sobre la inflación continúan siendo importantes y contribuirían a mantenerla por debajo de la meta en todo el horizonte de pronóstico.

El informe del Banco espera un buen comportamiento del clima y de la oferta de alimentos perecederos, situación que continuaría aportando a la desaceleración de este rublo del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

En el actual pronóstico se incorporaron algunas presiones de costos, originadas principalmente del IPC de servicios, que no habían sido consideradas en el informe anterior.

Asimismo, proyecta que los excesos de capacidad productiva seguirían amplios y contribuirían a que los ajustes de precios sean bajos. Adicionalmente, la variación anual de algunos grupos con un componente muy fuerte y persistente de indexación a la inflación (arriendos y servicios de educación) siguen descendiendo, y se proyecta que en 2021 continúen con esta tendencia.

A pesar de esto, la inflación aumentaría desde el segundo trimestre del 2021, debido a la desaparición de los efectos de los alivios de los precios establecidos como respuesta a la pandemia.

La senda proyectada de la inflación se incrementó levemente frente al pronóstico anterior, pero se mantiene en niveles inferiores a la meta.

Así las cosas, a finales de 2020 y 2021 la inflación se situaría alrededor del 1,9% y 2,6%, respectivamente. Como en el caso de la actividad económica, la incertidumbre sobre el pronóstico es alta, por lo cual se proyectan intervalos entre 1,3% y 2,3%, para finales de 2020, y entre el 2% y 3% para el 2021.

Consulte aquí el informe completo del Banco de la República.

ETIQUETAS