Un juzgado administrativo de Bogotá admitió una tutela presentada por la patrullera Andrea Cortés, para tumbar la destitución e inhabilidad por 11 años para ejercer cargos públicos que le impuso la Policía Nacional.
Según el recurso, con esta sanción disciplinaria se le vulneraron los derechos al debido proceso y a la legítima defensa a la patrullera quien fue acusada de no pagar una crema de contorno de ojos en una droguería en junio de este año.
Ahora, tanto la Policía Metropolitana de Bogotá como la Policía Nacional deberán rendir su concepto para que el juez determine si hubo o no una irregularidad en este proceso y tome una decisión de fondo sobre la destitución.
En su momento, la Policía resaltó que Cortés tomó la crema de contorno de ojos "por un valor de 141.000 pesos para su beneficio propio (...) Se identifica que la funcionaria de la Policía, en un descuido de la señora (la regente de la farmacia), toma la crema del contorno de ojos y la mete en una bolsa (...) y se retira sin pagarla".
Sin embargo, la patrullera se ha defendido diciendo que todo se trata de una persecución por ser una mujer trans y que "no vale la pena seguir luchando en una institución que a una mujer trans la ve como antinatural".