Los gobiernos de Brasil, Colombia y México exigieron el jueves a Venezuela avanzar "de forma expedita" en la divulgación de las actas electorales y permitir una "verificación imparcial de los resultados".
"Seguimos con mucha atención el proceso de escrutinio de los votos y hacemos un llamado a las autoridades electorales de Venezuela para que avancen de forma expedita y den a conocer públicamente los datos desglosados por mesa de votación", señalaron los gobiernos en un comunicado conjunto.
"Las controversias sobre el proceso electoral deben ser dirimidas por la vía institucional. El principio fundamental de la soberanía popular debe ser respetado mediante la verificación imparcial de los resultados", agregaron.
Mientras crece la presión internacional por un escrutinio transparente, los gobiernos comandados por los izquierdistas Luiz Inácio Lula da Silva, Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro arreciaron sus esfuerzos diplomáticos para buscar soluciones a la crisis desatada tras las elecciones del domingo.
El Consejo Nacional Electoral venezolano proclamó ganador al presidente Nicolás Maduro para un tercer mandato con el 51% de los votos, pero aún no ha divulgado información detallada sobre los resultados ni publicado las actas electorales.
Maduro por su parte pidió a la corte suprema pronunciarse sobre las elecciones y dijo igualmente tener la evidencia de su triunfo.
La oposición liderada por María Corina Machado y el candidato Edmundo González Urrutia denuncia un "fraude".
El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) fracasó el miércoles en aprobar una resolución para exigir transparencia al gobierno de Venezuela sobre las cuestionadas elecciones, al no alcanzar la mayoría absoluta de sus Estados miembros.
Brasil y Colombia se abstuvieron en esa votación, mientras que México ni siquiera acudió a la convocatoria a la reunión urgente.
Tras la proclamación de Maduro, el lunes estallaron protestas en Caracas y otras ciudades, con 11 civiles muertos, según oenegés de derechos humanos, y más de 1.000 detenidos.
"Hacemos un llamado a los actores políticos y sociales a ejercer la máxima cautela y contención en sus manifestaciones y eventos públicos con el fin de evitar una escalada de episodios violentos", pidieron los tres países en el comunicado.