Pasar al contenido principal
CERRAR

Preocupación en El Catatumbo por constantes homicidios

Defensores de derechos humanos y mandatarios de la región aseguran que los índices de violencia no coindicen con los del Gobierno.

La situación en el departamento de Norte de Santander y en la región del Catatumbo es compleja frente a los homicidios. Esta es la percepción de Wilfredo Cañizares Arévalo, director ejecutivo de la Fundación Progresar, Ong que propende por la consolidación y el fortalecimiento de la democracia, la paz y el desarrollo humano.

Cañizares Arévalo, defensor de derechos humanos, considera que las acciones violentas con masacres y muertes selectivas no compaginan con las estadísticas planteadas por el Gobierno nacional, haciendo alusión a las cifras entregadas por el presidente Iván Duque Márquez en su visita a Tibú el pasado 3 de septiembre.

En ese momento el mandatario afirmó: "hemos realizado una revisión estratégica de seguridad para la región del Catatumbo y las cifras de Norte de Santander, y podemos decir que a la fecha hay avances significativos en las cifras del departamento, en cuanto al homicidio rural a la fecha llevamos una reducción del 4.9%, en materia del homicidio urbano una reducción del 25%, en homicidios totales la reducción que se registra es del 10%".

En contraste con estos números, Cañizares explica que este año ha sido difícil para la región nortesantandereana con un desbordamiento de violencia generando desplazamiento forzado producto de los enfrentamientos entre Fuerza Pública contra organizaciones guerrilleras, la disputa a sangre y fuego entre el Eln y el Epl por el control de rutas del narcotráfico y economías ilegales y homicidios selectivos que se siguen cometiendo en la provincia de Ocaña, subregión del Catatumbo y el área metropolitana de Cúcuta.

Para la Fundación Progresar, este panorama significa que mientras los hechos reales de violencia van, por un lado, los expuestos por el gobierno van por otro. La insistencia la dirige a las autoridades departamentales y locales considerando que “no tiene sentido dar cifras amañadas que afectarían las decisiones a tomar en el territorio a la hora de generar políticas para enfrentar a la delincuencia y a la criminalidad”. El director de la Fundación Progresar pide que se entienda la implementación de los acuerdos de paz como prendas de garantía para fortalecer la institucionalidad, la convivencia, la democracia y desarrollo de la región del Catatumbo, región donde recientemente se han presentado asesinatos que han dejado varias víctimas

El 25 de agosto fueron asesinadas tres personas cuyos cuerpos fueron hallados con impactos de bala en la vereda Palogordo, comprensión del corregimiento Capitanlargo, municipio de Ábrego. Este crimen originó un consejo de seguridad en Ocaña presidido el 26 de agosto por el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, donde hizo una serie de compromisos como la creación del Comando de Acción Contra el Narcotráfico y las amenazas trasnacionales, cuyo objetivo es multiplicar las operaciones contra el narcotráfico en el territorio.

Sin embargo, la noche del jueves 17 de septiembre se presentó un múltiple asesinato en el corregimiento Aguas Claras de Ocaña. Tres personas fueron asesinadas a disparos en un estadero hasta donde llegaron hombres armados a dispararles sin mediar palabra, según explicó el coronel Jhon Harvey Alzate Duque, comandante del Departamento de Policía Norte de Santander. Este ataque se sumaba a los homicidios selectivos registrados en el municipio de El Tarra donde dos mujeres fueron asesinadas el 10 de septiembre. Sus cuerpos fueron encontrados en diferentes puntos de ese municipio. Este doble crimen fue rechazado por Alba Luz Trigos, coordinadora de la Red de Mujeres Comunitarias del Catatumbo quien pidió a los organismos de seguridad tomar acciones en defensa del género el cual, según Trigos, es duramente agredida en la región.

En esa misma localidad del Catatumbo fue asesinado el 18 de septiembre un hombre conocido como “Pipo”, hechos de los que no se tiene conocimiento sobre sus autores y circunstancias.

Entre tanto, el alcalde de Ocaña, Samir Casadiego Sanjuán, hizo un nuevo llamado al Gobierno Nacional y le recordó al ministro de defensa una de sus peticiones más fuertes como la fue la presencia permanente del Ejército en el centro poblado del corregimiento Aguas Claras, donde precisamente ocurrió el triple crimen. Según el mandatario ocañero, se entiende que allí hay presencia de todos los grupos al margen de la ley.

“Que no sigan haciendo oídos sordos a las peticiones que se hacen por parte delas autoridades que estamos en terreno y sabemos cómo se dan las situaciones”, recalcó Casadiego Sanjuán quien añadió que tanto lo bueno como lo malo que sucede en el Catatumbo, así mismo, incide en su municipio.

ETIQUETAS