Por: Alejandra Restrepo.Ráquira, un pueblo ubicado a 60 kilómetros de Tunja (Boyacá), según los historiadores llevaba el nombre de ‘Ruaquira’ en palabras chibchas Rua (olla) y Quira (pueblo) que significa ‘Pueblo de olleros’. Y es que la artesanía de Ráquira es un arte vivo desde antes de la llegada de los españoles. En este territorio la población vive en un 80% de la alfarería. Por eso es conocido como ‘La capital artesanal de Colombia’.
Ráquira, un pueblo ubicado a 60 kilómetros de Tunja (Boyacá), según los historiadores llevaba el nombre de ‘Ruaquira’ en palabras chibchas Rua (olla) y Quira (pueblo) que significa ‘Pueblo de olleros’. Y es que la artesanía de Ráquira es un arte vivo desde antes de la llegada de los españoles. En este territorio la población vive en un 80% de la alfarería. Por eso es conocido como ‘La capital artesanal de Colombia’.
En medio de la crisis global por el Covid-19, que ha llevado a toda Colombia a sumirse en total confinamiento, los artesanos de esta tierra reconocida por sus caballitos, ollas, cazos y demás artesanías, no han podido trabajar y viven situaciones extremas, al no poder atender sus necesidades básicas como salud y alimentación, así como la comercialización de sus productos.
Este miércoles en La Señal De La Mañana tuvimos la oportunidad de conversar con Nicolás Tupaz, líder de comunicaciones de La Red Adelco, una organización colombiana de Agencias de Desarrollo Local que trabaja con un enfoque territorial por la inclusión social. La organización que se encargó de hacer visible la situación de los artesanos de Ráquira y quien se ideó la campaña ‘Vaca para los artesanos de Ráquira’.
“Estos artesanos son olleros por tradición, tienen tres palabras que los definen: arte, memoria y tradición. Son referentes de originalidad e innovación a nivel latino. Son los encargados, históricamente, de dar vida y generar ideas únicas que reflejan nuestra identidad como nación”, aseguró Nicolás.
Quizá cientos de colombianos tengamos algunas de sus artesanías sin saberlo. Los caballitos de Ráquira, marranitos de barro como alcancías, múcuras, ollas de barro, todo esto hecho 100 % a mano.
“Su técnica se llama loza de arena o de tierra, ellos mezclan la arcilla que extraen de los socavones de su municipio con un poco de arena de río y trabajan con sus manos estas piezas artesanales”, explicó Nicolás.
Por la pandemia, los artesanos de Ráquira, con más de 500 años de historia, están pasando muchas necesidades.
“Según el Ministerio de Comercio una de sus principales dificultades para los artesanos es que no pueden salir, y esto les impide obtener su materia prima, los artesanos raquireños deben salir al aire libre por eso escasea, y no pueden fabricar sus productos”, contó Tupaz.
“En un 70 % los artesanos son hombres mayores de 50 años, las familias son de al menos cuatro integrantes, los ingresos de estas familias son en un 92 % provenientes de la artesanía, todos los miembros de esas familias se dedican a esta labor. Sus ingresos (menos de un salario mínimo) están ligados a la labor artesanal y al turismo de Boyacá, un sector que todos sabemos está muy golpeado por la pandemia, por eso ellos no tienen ingresos actualmente”, expresó Nicolás.
La Red Adelco tiene una agencia de desarrollo económico, Adel Los dinosaurios, con sede en Villa de Leyva, que cubre Ráquira y ayuda al desarrollo local de los Artesanos, en total a esta organización pertenecen 50 familias.
“De estas familias la mayoría, por factores de conectividad, de desconocimiento, no pueden acceder a canales virtuales, aunque muchos comerciantes se reinventen, los artesanos no llegan allá, es muy difícil comercializar a través de esos canales”, aseguró Nicolás.
Con lo poco que les quedó de materia prima han hecho algunas ventas a través del apoyo de Adel Los Dinosaurios, sin embargo, las artesanías no son un producto necesario o prioritario en el momento que vivimos y es muy poco lo recaudado.
“Por eso, a través de diferentes plataformas hemos creado una campaña para recoger fondos con los cuales podamos mitigar un poco el tema alimenticio y de bioseguridad, para reactivar su economía. Es una colecta creada hace un mes en ‘www.vaki.co/AyudaUnArtesano’, queremos recoger 6 millones de pesos para llevarles mercados y elementos de bioseguridad, hasta el de 30 de mayo estaremos realizando la recaudación, hasta el momento hemos recogido el 57 %”, concluyó Nicolás Tupaz.
Desde La Red Adelco esperan la ayuda de muchas personas en Colombia, todos pueden aportar a partir de $9.000. Con las donaciones los artesanos podrán tener alimentación y elementos de seguridad que les permita salir a recolectar su materia prima. En Ráquira, un municipio de 13 mil habitantes, el 80 % se dedica a esta labor y están parados por la pandemia.