La música campesina colombiana va más allá de lo que hace 40 años sembró Jorge Velosa y que comenzando la década del 80 bautizó como carranga, sin duda el emblema nacional, la que habla al oído a los hombres y mujeres nacidos en el campo. Pero el asunto puede ir un poco más allá, porque si miramos con detalle, encontramos que en cada región de nuestro inmenso país, hay una forma distinta de interpretar, con canciones, el sentir rural.
El vaquero del llano, el recolector de San Andrés, la hilandera de Boyacá, el sembrador de la costa, la pianguera en el Pacífico. Ellos y ellas tienen una canción que les suena, les sabe y los identifica. Para ellos esta humilde selección musical .
Caballo – Cholo Valderrama ( Llanos)
La forma más amorosa y directa en la que el vaquero, el campesino se relaciona con su bestia, su animal de compañía, compañero de largas jornadas : El Caballo. Con este álbum homónimo, el “Cholo” ganó su primer Grammy Latino en 2008 y reivindicó el oficio de los baquianos llaneros.
Orange Hill - I´m not a qualify image ( San Andrés Isla)
Orange Hill es un barrio o mejor una hermosa colina enclavada en el corazón de la isla de San Andrés. Allí viven desde hace casi cuatro décadas los integrantes de esta agrupación que por fortuna sigue vigente. Son pescadores, recolectores, hombres de campo que se sientan en el patio de la casa a componer, tocar y recrear en canciones las historias que viven en un la zona rural de la isla.
Puma Blanca – El que la tumbe la paga ( Buenos Aires, Cauca)
Los violines caucanos son la identidad de Suárez, Santa Bárbara , Santander de Quilichao, Caloto y Buenos Aires de donde es originaria esta agrupación ganadora en el Festival Petronio Álvarez. En su vereda cultivan, trabajan la tierra y también elaboran rústicos violines con los que tocan las más feroces fugas para animar sus fiestas familiares y patronales.
Joaquín Bedoya – Échele más agua a la sopa
El género parrandero es sin duda el de mayor identidad en Antioquia y el eje cafetero. Tuvo en Joaquín Bedoya a uno de sus más grandes exponentes, junto a Octavio Meza o Gildardo Montoya. Letras llenas de picardía, doble sentido, pero sobretodo un profundo arraigo por los oficios campesinos. Jornaleros, recolectores de café, chapoleras se sienten cercanos a este género que se escucha en fondas , jipaos y amenizan sus parrandas familiares.
Jorge Velosa - El Rey Pobre
El rey pobre es una sutil canción del maestro de maestros, el hombre que más lejos ha llevado la música carranguera. De su natal Ráquira fue el primero en llegar al Madison Square Garden, sus canciones han resonado en cada rincón del país y en él, los campesinos de Colombia encuentran una figura amiga que los representa. Esta canción es la utopía de vida que muchos hombres y mujeres que labran el campo, anhelan.