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Panela colombiana: la paz se endulza con caña en el Cataumbo

Este municipio es el principal productor de panela de Norte de Santander, actividad de la que se sostienen más de 2500 familias

Por: Anthony Fabián Pachecho. Convención, Norte de Santander.

Construir un territorio de paz, en medio de los cañaduzales y la producción de panela, es la consigna de los campesinos de Convención en Norte de Santander.

Este municipio es el principal productor de panela del departamento, actividad de la que se sostienen más de 2500 familias. El 30.1% de la tierra es dedicada a la siembra de este producto y solo el 5.0% utilizan prácticas de fertilización entregando un jugo de caña más puro y natural.

Para Fabio Arciniegas, el cultivo de caña panelera y la producción de panela son más que una actividad comercial pues también simboliza la tradición familiar:

“Yo aprendí de mi padre. esto es más que todo, el gusto por a la tranquilidad, el campo es maravilloso, me siento contento de ser campesino y más de ser productor de panela” manifiesta mientras recorre los cañaduzales de su finca El Bosque, ubicada en la vereda Culebritas a 20 minutos del casco urbano de Convención.

La recolección de caña es una mezcla entre la experiencia de los campesinos mayores y los más jóvenes quienes al ritmo de los machetes construyen un dulce futuro para sus familias. Por eso la técnica es precisa y el corte de “patilla” expresión utilizada por ellos para denotar un corte perpendicular en la caña es certero dejando una punta en la vara que permite que el trapiche trabaje mejor. La molienda de caña se hace una vez por semana generando de 18 a 22 cargas de panela, cada una de 6 cajas de 40 unidades que es distribuido en todo Norte de Santander y la costa atlántica.

Mientras el jugo de caña viaja por los canales hasta los dornajos, lugar donde el jugo se convierte en miel de caña como resultado de las altas temperaturas a la que es expuesto, Fabio manifiesta lo que para él es el sabor de la paz.

“A mí me sabe a juguito de caña, me sabe a tranquilidad, a pesar de las dificultades acá vivimos tranquilos, todos somos hermanos, una misma familia”

Para los campesinos esta tradición milenaria es mucho más que su fuente de ingresos, es una forma de reivindicarse, de borrar los estigmas existentes porque, aunque reconocen las dificultades propias del territorio tienen claro que sus esfuerzos son más importantes y significativos. Por esto Fabio es enfático al hablar de su proyecto de vida

“Mi mayor sueño es ver este territorio lleno de paz, seguir generando empleo, mejorar siempre en nuestra labor y que la gente consuma nuestro producto y sienta que está consumiendo parte de nuestro campo”

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