En memoria de Juan Camilo Sierra
Por: Eduardo Otálora Marulanda.
Ayer, sábado 26 de septiembre, a las 7 de la noche, recibí un mensaje que me dejó impactado. En él se me informaba que Juan Camilo Sierra había fallecido. Me tomó unos largos minutos procesar el golpe que venía con esa noticia. Luego empecé a preguntar a personas que pudieran tener más información y todas la confirmaban. Aunque me costaba creerlo, Juan Camilo, a sus 55 años, acababa de morir por cuenta, según me dijeron, de un cáncer que se estaba tratando.
A él lo conocí en 2013, cuando estaba por segunda vez a cargo de la dirección del Fondo de Cultura Económica en Colombia. Él dirigió esta institución de 2001 a 2007 y, luego, de 2011 a 2015. Fue en ese entonces cuando me lo presentaron. Recuerdo que me saludó con mucha amabilidad y se mostró muy contento porque el libro que publiqué ese año estuviera circulando en la librería del Fondo de Cultura Económica. Luego alguien me dijo que hacía lo posible por leer todo lo que llegaba a la librería, porque le gustaba que la oferta de libros fuera la mejor posible.
Después de eso lo seguí viendo en ferias de libros, presentaciones de títulos, eventos en la librería del Fondo de Cultura Económica en Bogotá y demás actividades que nos reúnen a todos los que somos “gente de libros”. Sin embargo, en 2015, cuando tuve que ir a las oficinas del Fondo de Cultura Económica por un asunto que ya no recuerdo, pregunté por Juan Camilo y me dijeron que ya no trabajaba allí. Decidió poner toda su energía en la organización y realización de la Feria Internacional del Libro de Cali, en colaboración con la Fundación Spiwak y la Alcaldía de la ciudad.
Esta feria recoge el espíritu de lo que fue la Feria del Libro Pacífico, que se realizó entre 1995 y 2014. Un evento que buscaba potenciar escenarios de cultura y conocimiento mediante la interacción entre la comunidad y la producción editorial. Este evento se llevaba a cabo, en su mayoría, en las universidades de Cali, en algunos centros culturales y en la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero. Lo que significaba que, aunque era un evento importante, todavía no tenía un impacto en los caleños de a pie. Impacto que, desde el principio, tuvo la feria que Juan Camilo propuso para la ciudad. Muestra de esto fue que una de las primeras decisiones consistió en sacar el evento de las universidades y lugares cerrados, para llevarlos al centro de Cali, al Bulevar del río, lugar emblemático de la ciudad, lleno de ceibas y samanes. Allí el encuentro en torno a los libros dejó su aire académico y se convirtió en un evento de ciudad, donde todos teníamos cabida y podíamos disfrutar de la inmensa oferta cultural.
Y así empezó en 2016 la Feria Internacional del Libro de Cali que conocemos hoy, la que, como Juan Camilo manifestó en una entrevista que concedió a Bizarro Mesa (comunicador y periodista caleño): “Es un aporte a la ciudad porque dignifica el espacio público”.
Con este legado nos dejó Juan Camilo Sierra. Con este y, según manifestaron muchos de sus amigos en las redes sociales, con grandes y hermosos recuerdos de su trabajo como gestor cultural en el país. Descanse en paz y un abrazo fuerte de pésame para su familia.
