El municipio de Funes en el departamento de Nariño es considerado por sus habitantes con el mejor clima de la región, ni tan frío, ni tan caliente, allí celebran las fiestas de San Pedro con una tradición cultural y artística que lleva más de 100 años.
Se trata de las mojigangas, que son hombres que se visten de mujeres, dentro de una historia desconocida pero que nació con la llegada de la imagen de San Pedro proveniente de Quito, Ecuador. Su término se deriva de la deformación de la palabra mojigata que significa una persona que se oculta detrás de un disfraz.
Para el docente José María Benavides, la principal particularidad que tienen las mojigangas es que todos son hombres y quienes se visten de mujer llevan un follado o falda que se ponían las abuelas, las alpargatas hechas de cabuya, un sombrero con tiras de colores y el velo para tapar el rostro, en el cual delinean los ojos y la boca de la mujer.
“Con este tipo de actos tradicionales, se puede decir que desde antes ya se tenía el concepto de igualdad dentro de estas comunidades, donde hombres y mujeres son iguales”, precisó el docente Benavides.
No se tiene una fecha exacta de cuando inició esta tradición, lo que se conoce es que el danzante más antiguo lleva 76 años bailando como mojiganga, de los 88 años de edad que tiene.
Se trata de María Ángel Pascuaza, quien nos contó que él comenzó con la tradición luego que su abuelo y padre hicieran parte de los grupos de mojigangas.
“Desde los 10 años inicié a bailar y hoy soy el más antiguo de las 18 parejas que empezaron con esta tradición. Recuerdo que bailaba con mi papá”, señaló María Ángel.
Albeiro Narváez, quien es danzante de las mojigangas, manifestó que esta es una tradición que viene de generación en generación, él llegó a este grupo cultural luego que un familiar se retirará y le pasará esta responsabilidad hace 12 años.
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Como toda tradición mantenerla es difícil, lograr el relevo generacional es la principal preocupación para los danzantes, cuando existen estereotipos que hace que los jóvenes les de vergüenza representar las coreografías como; ‘Las Cuatro Esquinas’ que significan los cuatro puntos cardinales, ‘El Paraguas’, donde se representan los colores del arcoíris, entre otras que simbolizan el respeto y el agradecimiento a San Pedro.
Jorge Chapal coordinador dancístico de las mojigangas, precisó que los costos que tiene la elaboración de los vestuarios también desmotiva a jóvenes a participar de esta muestra cultural. “Soñamos con tener nuestra propia casa cultural de las mojigangas, para poder crear una memoria, tener espacios para ensayar y guardar los vestuarios”, afirmó Chapal.
Para el docente José María Benavides, las mojigangas no se han acabado porque están arraigadas en el pueblo funeño y son un Patrimonio Cultural del Departamento de Nariño, que hoy requiere la atención para que se le destinen recursos económicos.