Maestro René Devia, el legado de un llanero en el mundo

Por: Jeisson Cañón

A temprana edad, con anécdotas de pérdidas de reses cuando cuidaba el ganado en los grandes potreros del Meta, René Fernando Devia Dueñas comenzó con su amor por la música y el folclor de su tierra, pues siempre el contacto con la naturaleza ha sido una fuente de inspiración para cantar y representar la cultura llanera en todo el mundo.

El cantante, arpista e instrumentista nació en Villavicencio el 15 de mayo de 1950. Ya sobre 1964 inició su relación con la música, que como él mismo menciona, “se trata de disfrutar lo que se hace y transmitirla entreteniendo a quien escucha”.

Más de una decena de producciones discográficas dan fe de su legado, que empezó en la agrupación ‘Los Vaqueros’ en 1966, al lado de sus hermanos Clara y Hugo. En ese momento hacía sus primeras melodías con el arpa si aún cantar, pero ya incursionaba incluso en la televisión a blanco y negro.

Este hijo de Villavicencio ha llegado hasta varios países de Europa con la grande e infaltable arpa, deleitando a miles de personas en cada parada que hacía, desde hace casi cinco décadas.

Según el maestro, el arpa es un instrumento melódico que embruja y gusta donde llega, por lo que también se apasionó por conocer lugares diferentes en compañía de su “aparato musical”. En el presente, aprovecha para comentar, con un poco de humor, que no tiene nada porque “todo se ha gastado viajando”.

“Llevar la majestuosa música llanera a los que no la conocen” es su principal objetivo. El maestro tiene tanta trayectoria que compartió escenario con artistas internacionales como Richard Cleyderman, Soledad Bravo y Miguel Gallardo, y con el también villavicense Luis Ariel Rey Roa, ‘El Jilguero del llano’, a quien acompañaba con el arpa.

Su versatilidad también se dio dentro de la interpretación de la música llanera al tocar y componer usando el tiple, la guitarra, el cuatro y, por supuesto, su instrumento más querido, el arpa.

Por el paso de varios países Europeos, recuerda que le pidieron composiciones sobre costumbres e historias alusivas al territorio donde llegaba, como es el caso de España, país en el que en 1978 se radicó durante un tiempo.

En la actualidad el maestro Devia está radicado en Florida, Estados Unidos, pero eventualmente visita el llano colombiano, donde lo siguen aplaudiendo cuando se sube a un escenario.

Hoy en día podemos disfrutar de composiciones e interpretaciones como ‘El Morichal sombrío’, ‘Tropel de cimarronera’, ‘Sierra de la macarena’, ‘Llanero de pata al suelo’, entre otras, que son legado de este grande del folclor llanero, hijo de Villavicencio y de la sabana.