Los orígenes históricos de la cumbia son nebulosos. Si bien es probable que el ritmo cadencioso se haya gestado en algún lugar del Caribe colombiano, cualquier presunción de certeza se pierde entre el mito y la leyenda. Solo tenemos a la mano muestras discográficas que, desde la década de los cuarenta, nos revelan una música polimorfa que ha definido buena parte de nuestra idiosincrasia sonora.
Ahora bien, la incertidumbre nos permite preguntarnos -más allá del esencialismo y la mirada canónica- acerca de las diferentes formas de hacer cumbia en Colombia. Desde las interpretadas con acordeón hasta las que coquetean con sofisticados artilugios electrónicos, la cumbia es un organismo vivo que muta de formas insospechadas.
En consonancia con esta reflexión, el sello bogotano In-Correcto ha declarado julio como el mes de la Cumbia In- Gobernable.
El proyecto In-Correcto nació en julio de 2015 con el primer número de una revista del mismo nombre dedicada, principalmente, al cine, la literatura y las artes escénicas. El atajo sonoro de la iniciativa editorial inició labores a finales de ese mismo año con la recopilación ‘El sudaca contrataca Vol. 1’. Detrás de la idea estuvo Santiago Álvarez, quien desde hace un lustro permanece a la cabeza de una aventada plataforma discográfica que a la fecha ha publicado más de treinta discos en formato físico (casette, vinilo y cedé) y digital.
Su catálogo amplio –escindido de géneros- abraza rock ruidoso, cantautores y cantautoras experimentales, jazz llanero y tropicalismo humorístico gestado a 2600 metros sobre el nivel del mar. Detrás del eclecticismo hay un trasfondo político y filosófico que se manifiesta tanto en los contenidos como en las maneras incorrectas de gestionar grabaciones, festivales, recopilaciones y fiestas temáticas. Entre el bricolaje, la artesanía y la camaradería, el colectivo ha propiciado en estos últimos cinco años encuentros musicales de naturaleza incendiaria como Caballito del Diablo y Lasonada.
En esa visión crítica –tan mordaz como escéptica- reposa la Cumbia In- Gobernable, una celebración que conmemora con júbilo desencantado el 20 de julio, día de la fiesta nacional que le sirve de pretexto al sello para declarar su independencia. A través del baile liberador, el festejo nos invita a poner en duda las monolíticas ideas románticas y bucólicas que durante tanto tiempo han pesado sobre la cumbia. En este aspecto, Santiago es vehemente y afirma que, también, es una forma de discrepar ante la reciente explosión mediática de Cumbiana, el más reciente disco de Carlos Vives.
La incitación al desorden virtual inicia el 3 de julio con el estreno de ‘Tiro al blanco’, una poderosa versión del clásico de Afrosound que La Sonora Mazurén ha escogido para enmarcar su nuevo disco titulado ‘Maratónico Sandungón Vol. 1’, que, a propósito, recoge algunas grabaciones de sus conciertos en el icónico Latino Power.
Por su parte, Las Muiscas y Conjunto Media Luna -dos bandas influenciadas tanto por las cumbias sabaneras como por la chicha peruana- harán su debut en las pantallas líquidas del computador. A manera de entreactos, las integrantes del colectivo Los Rulos Vinyl Club, pondrán a disposición sendas recopilaciones con cumbias viejas y del futuro. La primera de ellas, seleccionada por Sta. Lilith y dedicada a las voces femeninas en la cumbia colombiana, ya está disponible.
¡A partir de hoy y durante todo el mes de julio las díscolas cumbias del páramo serán la conjura para estos tiempos estáticos!