Luis Alfonso Villota es un pastuso que desde hace 55 años se ha dedicado a trabajar el enchapado en tamo, conoce su historia y su evolución; como artesano ha desarrollado la creatividad necesaria para dominarlo, pero su amor por el mismo el oficio ha despertado incluso la sensibilidad de expresar con prosa lo que significa esta destreza en un acróstico:
“A ntes de que me olviden R ecuerde siempre que T rabajé incansablemente E scuché promesas de cambio S oñé eternamente A ñoré el valor del arte N unca fui atendido en forma oportuna O Jalá hoy me escuchen”
“Desde que el hombre existe y empieza a darse cuenta que puede usar elementos de la naturaleza y con la destreza de sus manos, transformarla en elementos útiles o decorativos, existe la artesanía” relató don Luis Alfonso quien de esta forma recuerda a las generaciones que le han dedicado su vida a la elaboración de piezas con tamo.
“Don Crisóstomo Molina fue el que empezó en Pasto el enchapado en Tamo, en blanco y negro”: Luis Alfonso Villota. Artesano del Tamo.
Luis Alfonso, inquieto por recopilar datos certeros sobre los orígenes de la habilidad que él desarrollo durante toda su vida, escribió en el libro “Aquí está la magia del enchapado en tamo” y aquí se consignan los relatos que él conoce sobre la técnica, los materiales, la transformación y las anécdotas de las personas que se dedican a este oficio.
“El trabajo en tamo es infinito, cada vez que nosotros tenemos una idea de dibujo o perspectiva, inmediatamente buscamos la forma de llevarla al enchape, buscar los colores, así es que se van creando nuevas técnicas para trabajar la fibra”, cuenta el Maestro Villota.
“Es una técnica incluso ecológica, no le hace daño al medio ambiente, trabajamos con los desechos pues el tamo es el tallo residuo del trigo o la cebada” nos explicó, pero ¿cómo una fibra natural llega a ser un enchapado?
“Se abre el tallo con una cuchilla de segueta adaptada, con la parte de atrás se lo puede realizar perfectamente, la cebada da un color sorprendentemente blanco que combinado con los colores jaspeados produce un contraste para fotografía”: Luis Alfonso Villota. Artesano del Tamo.
“Este es el inicio de un proceso que amerita la paciencia de un monje budista” expresó entre risas el maestro Villota. Acerca del trabajo en tamo dijo: “no es algo que se haga en dos o tres horas todo lo contrario, uno tiene la idea en la mente, el diseño, los colores, y tiene que empezar a buscarlos, a teñir la fibra, son placas que tienen una línea y uno debe recortar y darle la perspectiva”.
“Esta lámina puede llevar el dibujo de base que uno va a elaborar, se lo va calando, se lo va recortando, pieza por pieza, hay dibujos que contienen 350 piezas por ejemplo”: Luis Alfonso Villota. Artesano del Tamo.
La minuciosidad y el detalle son parte fundamental de una artesanía trabajada con el enchapado en tamo, por lo que Luis Alfonso nos cuenta, “es una labor personal, nadie puede terminar la obra que empezó otro, así el dibujo ya esté en la lámina; la idea es individual, en esa particularidad está el valor de la técnica, que son piezas únicas pues en ningún tiempo o lugar se va a encontrar algo igual, no es exacta ni la cantidad de anilina que uno usa para teñir la fibra, un color jamás, jamás va a ser igual que el otro”.
“Es como un buen escritor, si alguien quiere escribir un párrafo, tiene que meditarlo y hacer el escrito con lápiz, borrar, borrar y volver a borrar, eso sucede acá en la artesanía”: Luis Alfonso Villota. Artesano del Tamo.
El maestro Luis Alfonso gestiona la creación de una agremiación que incluya a los artesanos independientemente de la técnica o material que trabajen: Luthiers, barnicéros, repujadores del cuero, tejedoras, etc., para buscar la aplicación y efectividad de las normas que permitan que esta labor, tenga la importancia que se merece dados los reconocimientos que a nivel internacional han obtenido, La artesanía dijo, como la cultura es un renglón olvidado, pero tiene un gran potencial si existiera apoyo.
“Nosotros necesitamos una legislación, hay una ley que protege al artesano, pero hay que tomar y retomar, esa ley a nivel nacional”Luis Alfonso Villota. Artesano del Tamo.
“En este momento en pasto se retomó la cátedra de artesanías y manualidades en algunas instituciones del nivel urbano y rural, ustedes no se imaginan el interés que los niños tienen en aprender, las familias a algunos ni siquiera les habían contado que existía el enchapado en tamo. Mientras uno les va enseñando, ellos preguntan, se cuentan historias, los niños también cuentan sus cosas, se desahogan, es como un momento para charlar, para acercarse”, con estas palabras el maestro Luis nos describe que la riqueza cultural y artística que encierra su oficio.