Para todos los colombianos, diciembre es época de luces, música, y comida. Es innegable también que en cada región estos tres componentes varían, aunque lo que se mantiene es siempre el espíritu festivo y el deseo de compartir.
Justamente porque de compartir se trata, muchos manjares navideños son generosos y se preparan en grandes cantidades para poder convidar a familiares y amigos. Algunas veces se requiere una mano experta, una receta ancestral y mucha disposición, pero todos los cocineros tienen posibilidades si quieren compartir algo de su creación con sus seres queridos, y por eso hicimos esta selección de tres clásicos navideños de distintas regiones para todo tipo de cocinero.
Para el cocinero dedicado: pasteles de arroz
Pasteles, tamales o hallacas son algunos de los nombres que le damos a estos manjares envueltos en distintas zonas del país. Por lo general consisten en masa de arroz o maíz, rellenos de carne, guiso y vegetales, envueltos en hojas para cocinarse. Sobra decir que los ingredientes y técnicas cambian de una región a otra, o de una familia a otra.
En el Caribe Colombiano se suelen hacer de arroz con hojas de repollo, rellenos de carne de cerdo y pollo, con un toque especial que les da contraste: pasas, aceitunas y alcaparras. El cocinero dedicado deberá preparar todos los ingredientes del relleno, armar los pasteles en hojas de bijao, amarrarlos y ponerlos a hervir en una olla grande hasta que el arroz esté cocido. La mayor ventaja de esta preparación es que, una vez montada la “cadena de producción”, se pueden hacer muchos pasteles para compartir e incluso guardar para los próximos días.
Para el cocinero goloso: Dulce de Nochebuena
Los cañaduzales del Valle del Cauca se aprovechan al máximo, muestra de ello son la gran cantidad de dulces que en esta región se preparan. Para las fiestas navideñas, los vallecaucanos preparan una selección de frutas caladas que se sirven acompañadas con queso.
Brevas, papaya y cáscaras de cítricos son las frutas más usadas para este dulce que en ocasiones se llama también ‘desamargado’ por el proceso que deben llevar los insumos antes de calarse. Lo más recomendable es hervir las brevas y las cáscaras aparte, una vez cocidas estas últimas, se les retira la pulpa que pueda quedar y luego se ponen a cocinar nuevamente en almíbar, al igual que las brevas. Se recomienda servir frío con queso, hojaldras o achiras para dar un toque salado.
Para el cocinero inexperto: hojuelas
Los fritos en Colombia son todo un universo culinario, en diciembre no dejamos de rendirle culto a esta técnica de cocción, aunque nos dedicamos especialmente a los buñuelos. Otro frito decembrino que nos encanta son las hojuelas, también llamadas hojaldras.
El cocinero inexperto también tiene oportunidad de sorprender y agasajar a sus seres queridos preparando estas apetecidas masas fritas. Solo se necesita harina de trigo, aguapanela, huevo y mantequilla para hacer la masa. Se extiende con un rodillo, se corta en cuadros o triángulos y se fríe en aceite caliente. Una vez salen de la freidora, se espolvorea azúcar sobre las hojuelas y quedan listas para comer, ojalá con manjar blanco, natilla o desamargado.
En la Radio Nacional de Colombia extendemos un saludo navideño a nuestros oyentes y lectores y los invitamos a mantener nuestras tradiciones culinarias para celebrar esta bonita época del año.