Desde hace unos meses vienen uniendo fuerzas dos nuevas figuras de la música independiente bogotana: el cantautor Gustavo Casallas, conocido como Gato’e Monte, reconocido por sus letras incisivas y el toque de su “chiflamero”, una bandola llanera intervenida; y el multiinstrumentista Felipe Orjuela, quien bajo la influencia de las nuevas tendencias de la cumbia se lanzó al ruedo hace unos años con su agrupación, la Nueva Estudiantina Electrónica. Hoy, juntos, llegan con esta cumbia de estilo villero, tercer y último sencillo del álbum "La dosis máxima", próximo a lanzarse bajo el sello In-Correcto.
El pianista cartagenero Santiago Pinaud Moreno es el creador y líder de la agrupación de jazz Pinó Moré, formación de septeto que ha trabajado en aras de un nuevo lenguaje de música improvisada con elementos del Caribe colombiano.
Después de “Bacatá”, su primer trabajo discográfico de 2019, regresan con nuevo formato que incluye por primera vez la voz, a cargo de Leidy Montilla, “la Malsonante”. Complementan los vientos de Andrés Jiménez en bombardino, Yakov Medina en clarinete, Carito Guacaneme en saxo alto y Francisco Guzmán en trompeta. Si quiere conocer la receta del mote de queso estilo Pinó Moré, este tema se la cuenta.
“Kindi Kocha”, Runakam
Runakam es una palabra Inga que traduce: “tú eres indígena, hijo de la Madre Tierra”. También es nombre de esta agrupación nacida en el Valle del Sibundoy, Putumayo, integrada por jóvenes músicos del Amazonas y los Andes del sur, dedicada a la exaltación de la música indoamericana tradicional con elementos contemporáneos.
Runakam acaba de lanzar su primer disco de manera digital y en formato de vinilo, bajo el nombre de “Wairapi Rri Allimanda”, que significa “Vuelo de la libertad”, y de allí proviene este sencillo. “Kindi Kocha” traduce “Laguna del Colibrí”, antiguo nombre del Valle de Sibundoy, donde han habitado ancestralmente los pueblos Inga y Kamentsa. El tema habla de las vivencias, de la medicina del yagé, del tejido y de las fiestas ancestrales.