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En Colombia: ¡La música clásica está viva!

Colombia vivió un vibrante 2024 en la música clásica, destacándose por el estreno de obras innovadoras, el apoyo a compositores nacionales y la consolidación de iniciativas como los Premios Nacionales de Composición.
La música clásica destacó en el 2024
Oficina de prensa Filarmed
María Isabel Quintero

Colombia es un país en constante ebullición musical en todos los géneros, frentes y estilos, en medio de una gran variedad de acentos y expresiones que para Radio Nacional de Colombia son parte constitutiva de su misión fundamental. Y la música clásica, también conocida como académica y que aquí en nuestra casa gustamos llamar ‘universal’, no es la excepción. Así que, a lo largo de estas líneas, nos proponemos repasar lo sucedido al respecto de la creación musical académica en Colombia durante 2024.

Además de la realización de los tradicionales Premio Nacional de Composición y del Premio de Composición ‘Bogotá, ciudad creativa de la música’, otorgados por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y por el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, respectivamente, proyectos que por décadas han convocado, apoyado y gestionado sendos aportes económicos a incontables compositores nacionales, resulta indispensable referir la gestión realizada por la Subgerencia Cultural del Banco de la República, que ha reconocido, visibilizado y apoyado el quehacer de compositores e intérpretes colombianos a lo largo de casi seis décadas de temporadas. 

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Este año los destacados fueron Ana María Romano, compositora y artista sonora e interdisciplinar colombiana encargada de la Comisión de Obra; la compositora antioqueña Natalia Valencia Zuluaga, de quien se hizo el ‘Concierto monográfico’, y Carlos Durán, protagonista del concierto ‘La música de Carlos Durán’.  


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Avanzando por los diferentes escenarios de las regiones nos encontramos con el quehacer artístico de las orquestas sinfónicas profesionales del país, que alimentan periódicamente sus programaciones con obras comisionadas, bien desde concursos y convocatorias, bien por medio de encargos directos, como la Filarmed, que estrenó en junio el ‘Concierto para congas y orquesta’ comisionado a Carlos Medina; estrenó en septiembre ‘Diásporas’, de la bogotana Eliana Echeverry, escrita para el programa Jóvenes Compositores 2023/2024 de la Orquesta Filarmónica de Londres; y encargó y estrenó en octubre el ‘Concierto para dos trompetas y orquesta’ de Alfredo Mejía. 

También la Sinfónica EAFIT, que estrenó en octubre ‘Selva adentro’, obra conmemorativa de los 100 años de publicación de La vorágine, comisionada a Luis Fernando Franco; o incluso actividades que impulsan la creación musical dentro de la academia, como la lectura de nuevas obras de estudiantes de composición que la Filarmónica de Cali realizó a finales de noviembre. Mientras que la Sinfónica de Caldas continuó en 2024 con la VI edición del Concurso Nacional de Jóvenes Compositores, convocatoria lanzada durante el mes de agosto y que recibió una inmensa acogida de la cual reportaremos sus resultados en 2025.

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Y el ámbito de los festivales no se quedó atrás, fieles a su vocación como espacios determinantes para el surgimiento copioso de nuevas obras. Tenemos entonces al Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá, que en octubre estrenó ‘Oro azul’, obra comisionada al compositor, arreglista y tiplista colombiano Lucas Saboya; el Festival Mujeres en la Música Nueva, que entre octubre y noviembre estrenó obras de muchas compositoras de varias nacionalidades, entre las cuales destacamos a las colombianas Melissa Vargas, Juliana Ortigoza, María Gabriela Rubio, Celeste Betancur y, de nuevo, Natalia Valencia Zuluaga; FestiQartetos, actividad bienal organizada en Bogotá por el Cuarteto Q-Arte que, por medio del Concurso Nacional de Composición para Cuartetos de cuerdas estrenó este año en su IV versión la obra ganadora, ‘Prácticas de vuelo’, de Luis Alberto Gómez Úsuga.

Por su parte, la serie Sonidos&Sentidos, ciclo de conciertos creado en 2022 en Bogotá, estrenó al final de la temporada ‘Tu sol en la ventana’, obra encargada a la compositora paisa Natalia Valencia Zuluaga, cuyo nombre sale por tercera vez en estas líneas. 


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Cerramos este recuento mencionando una de las iniciativas independientes más originales, Bogotana Records, nueva disquera independiente que comenzó actividades este año en Bogotá en torno a la comisión, grabación y divulgación de nuevas obras académicas en el campo de la música experimental, para lo cual se apoyó en dos pilares: la convocatoria Konkreta y la grabación y lanzamiento, en mayo y diciembre, de 11 producciones discográficas con obras de varios compositores bogotanos, como Sergio Cote Barco –también el representante de la disquera–, Melissa Vargas –de nuevo–, Alejandra Ortiz, Andrés Felipe Poveda, Diana Ortiz, entre muchos otros.

Nuevos nombres, algunos más que otros, largas y breves trayectorias, innovación, evolución, algo de tradición y mucha vanguardia, ingredientes que alimentaron este año la emocionante actividad musical en el ámbito académico de un país que día a día nos sorprende con su producción musical. 
Porque en Colombia, ¡la música clásica está viva!
 

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