Una población indígena en Distracción, La Guajira, denuncia que lleva 12 años sin recibir agua potable, porque el acueducto que fue construido desde entonces, nunca entró en funcionamiento. Se trata del resguardo Caicemapa, donde, debido a la situación, los habitantes deben extraer el agua de pozos artesanales, pero esta no es apta para el consumo humano.
“Desde que construyeron el acueducto, no hemos probado una sola gota de agua tratada. Estamos consumiendo agua de muy mala calidad, exponiéndonos a enfermedades como el cáncer y de los riñones, ya que el agua que consumimos es muy salada”, expresó Nelson Uriana, autoridad tradicional.
Además, el líder Wayuu indicó que hay alrededor de cuatro microacueductos en varias comunidades de este resguardo que no están prestando el servicio de agua potable a sus habitantes. “Están todos sin funcionar, están por estar, se convirtieron prácticamente en elefantes blancos”, señaló Uriana.
La autoridad tradicional pidió a las entidades correspondientes garantizar que este acueducto cumpla su propósito de llevar agua potable a alrededor de 500 familias que, desde hace más de una década, consumen agua no tratada.
Precisamente, en su reciente visita a La Guajira, la ministra de Vivienda, Ciudad y territorio, Catalina Velasco, dio a conocer que en este departamento son incontables los sistemas de acueducto construidos que se encuentran sin funcionar.
“No sabemos cuántos son, no sabemos dónde están, se han construido durante muchos años y algunos están en funcionamiento, pero la mayoría no, por falta de atención, por el abandono, porque falta un mantenimiento o repuesto o porque quedaron sepultados por algún nuevo proyecto en materia de agua potable”, relató la ministra.
Como solución a corto plazo, la funcionaria propuso hacer, de la mano con las comunidades, un inventario de las infraestructuras con las que cuenta cada población y de esta manera poder identificar qué acciones se deben tomar para hacer aprovechamiento de ellas y que el pueblo Wayuu pueda contar con agua potable.