La Procuraduría General inició el juicio disciplinario contra los soldados Juan Camilo Morales, Yair González, José Holguín, Juan David Guaidía, Oscar Gil, Deyson Isaza y Fernando Mangaret por los cargos de acceso carnal violento y retención contra una menor de edad indígena en el departamento de Risaralda.
“Sabían que la menor indígena Emberá Chami era una civil, no era miembro de una estructura criminal que ellos perseguían y por lo tanto no hacía parte del conflicto armado”, explicó el ente de control.
Aunque el soldado Mangareth no abusó sexualmente de la menor de 12 años, sí consintió el ataque de sus compañeros, olvidando su deber de proteger a la niña e incluso ocultando el hecho ocurrido, ya que, según la investigación tras la violación de la menor, no dejó que ella se fuera a su casa y le acomodó un lugar para que permaneciera en la noche. Así lo describió la Procuraduría.
El Ministerio Público aseguró que estas faltas son gravísimas a título de dolo, ya que, en sus palabras, a los soldados “les valió bledo” las prohibiciones y su deber de protección con la comunidad.
En el pliego de cargos relató el ente de control que el soldado Juan Camilo Morales fue quien se llevó a la menor y tras preguntarle sobre su virginidad, llamó a sus compañeros para que todos la abusaran sexualmente y después le prohibieran ir a su casa.
“Lo que se vislumbra es que tuvieron un propósito criminal para cuyo logro se utilizó la investidura militar, porque como tal, igualmente que, con la retención, son hechos completamente ajenos al Ejército”, dijo.
La audiencia continuará el próximo 3 de agosto, de manera virtual, ya que estos siete soldados al aceptar cargos por estos hechos, se encuentran privados de la libertad en una cárcel de Antioquia.