El comandante del Ejército Nacional de Colombia, el general Eduardo Zapateiro, justificó la operación realizada el pasado 28 de marzo por sus hombres en Puerto Leguízamo (Putumayo), luego de las denuncias que señalan que varias de las 11 personas neutralizadas eran civiles y no miembros del Grupo Organizado Residual 48.
“Su actuar delictivo es así, vestidos de civil, con armamento, pretendiendo evitar las acciones de la Fuerza Pública. Enseñamos las armas largas, cortas, municiones, granadas, brazaletes, equipos de comunicación, chalecos y dinero en efectivo incautados en la operación”, dijo el oficial en un video publicado en sus redes sociales.
El general Zapateiro empezó su intervención haciendo un contexto de la zona en la que ocurrieron los hechos. Señaló que el Putumayo es una zona disputada por narcotraficantes por su ubicación fronteriza.
“Según el último informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, la región del Putumayo y Caquetá tiene 22 mil hectáreas de coca sembrada”, explicó.
Además señaló que en la zona opera el Grupo Organizado Residual Estructura 48, autodenominado ‘Comando de la Frontera’, contra el que iba dirigido el operativo y al que “se le sindica de asesinar a 13 personas en los últimos 2 años”.
“Esta operación se debe a un trabajo conjunto con la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, y de forma interagencial con el CTI de la Fiscalía. Planeada y doctrinalmente como debe ser, bajo el estricto respeto por los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario, hacia un blanco identificado, la estructura 48 y sus cabecillas de las comisiones de finanzas, alias Bruno y Managua”, dijo el general Zapateiro.
El alto oficial detalló que la planeación y ejecución de la operación tardó 15 días y que contó con una inserción de asalto aéreo y una infiltración de 10 días hasta el 28 de marzo, cuando empezaron los enfrentamientos.
Luego de la denuncia de varios líderes y entidades sociales de Puerto Leguízamo, la Defensoría del Pueblo confirmó que en el operativo del Ejército en la vereda El Remanso murieron al menos cuatro civiles, entre estos un gobernador del pueblo indígena y un presidente de Junta de Acción Comunal.