Cultura: un sector dependiente del mercado que busca salir a flote

El pasado 26 de mayo tomó lugar la mesa técnica para tratar en detalle los temas relacionado con las medidas dirigidas a mitigar la crisis del sector de la cultura. Esta iniciativa surgió en el marco de los debates de control político adelantados los días 3 y 29 de abril de 2020 con la ministra de Cultura, en vista de que este ha sido uno de los sectores más afectados por la emergencia sanitaria de la Covid-19, y tomando en cuenta que es uno de los que mayor tiempo requiere para restablecer sus actividades.

En dicha reunión, la ministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez afirmó que, después de numerosas reuniones con integrantes del sector de eventos y espectáculos públicos, se ha detectado la necesidad de generar una línea de créditos específica y la creación del Fondo para la Cultura, las Artes y el Patrimonio, que se proyecta para perdurar más allá de la crisis, aunque, por supuesto, tendrá previsto atender emergencias y se mantendrá abierta la posibilidad de recibir recursos del sector privado.

Atendiendo a los diálogos con artistas y gestores culturales, el Ministerio de Cultura está trabajando en una actualización del plan nacional de cultura, y ha implementado una mesa abierta de participación con la colaboración de la Universidad Jorge Tadeo Lozano; además de estar preparando un decreto de ley teniendo en cuenta muchas solicitudes que han surgido en el sector, especialmente en el tema tributario.

Si bien la mesa de participación busca llegar a consensos para atender al sector cultural en general, la representante a la cámara, María José Pizarro, propone la implementación de varias mesas técnicas en lugar de una gran mesa, con el fin de facilitar la concertación y la atención de las necesidades específicas de cada subsector.

Si bien esta metodología podría ser efectiva para atender la crisis, surge la preocupación entre varios de que la separación por áreas sirva para formular políticas públicas, pero no para abordar problemas más amplios, pues la crisis ha puesto en evidencia la fragilidad del mercado y su impacto económico podría durar meses y hasta años.

En vista de esta inminente crisis, varios de los actores invitados a esta mesa señalaron la importancia de que los recursos sean destinados a fortalecer los vínculos y la solidaridad dentro del sector, para que no sea tan dependiente del mercado.

Dentro de las medidas tomadas por el Ministerio de Cultura para la atención a la crisis, se incluye el diseño de un mecanismo de registro de artistas y actores, con el fin de generar políticas que trabajen con las necesidades reales de este momento. Además, ya se encuentran trabajando en la creación del Fondo para la Cultura, las Artes y el Patrimonio, específicamente en los componentes y líneas de trabajo que lo configurarían; y se han gestionado recursos adicionales de 30 mil millones de pesos para atender la crisis, y fortalecer el programa de estímulos y concertación.

El representante a la cámara, León Fredy Muñoz manifestó que, más allá de la coyuntura actual, la cultura siempre ha estado en crisis y esta podría ser la oportunidad de crear políticas que en lugar de instrumentalizarla, le den un mejor lugar en el panorama nacional y destine los recursos a donde sean más necesarios.

A esta propuesta se sumaron varias voces de artistas y gestores a quienes les preocupa que la cultura sea manejada dentro de las políticas de economía naranja, donde se la podría considerar como una mercancía en lugar de un derecho, excluyendo a actores que no se suscriben a esas lógicas de producción y creación artística y cultural.

Si bien MinCultura ya se encuentra trabajando en algunas de las acciones que podrían ayudar a mitigar la crisis del sector, en los próximos días se estarán generando más diálogos dentro de esta mesa de participación que se abrió. Se espera que, contando con las diferentes voces que representan al sector, se llegue a acuerdos que apoyen a los creadores, gestores y artistas del país que podrían aprovechar la presente coyuntura para crear y generar nuevos repertorios que en el futuro, podrían ayudar a superar las consecuencias de esta pandemia.